El presidente abogó por un equilibrio económico, ambiental y social que permita “legar a nuestros hijos un mar en estado excelente para continuar la actividad heredada de nuestros antepasados”, una idea que se recogió en la ‘Declaración de Vigo’, suscrita por ministros y delegados de 46 países.
Feijóo destacó que el Gobierno gallego está empeñado “en recuperar la ilusión por el mar” aportando “rumbos claros y diáfanos” a la actividad pesquera. En este sentido, expresó la voluntad de la Xunta de encontrar oportunidades para la flota de altura y reconocimiento para las embarcaciones artesanales, el marisqueo y la miticultura, y de unir la industria al mar y dar seguridad a la acuicultura.
“La actividad pesquera, marisquera y acuícola se revela vital para nuestro país, empleando a más de 25.000 personas directamente y a muchas más indirectamente, y generando volúmenes monetarios de más de 4.700 millones de euros en su actividad anual”, remarcó el titular del Gobierno autonómico.
Rusia aprovechó la inauguración de la sexta edición en Vigo de la World Fishing Exhibition (WFE) para dejar clara su ambición de convertirse en la tercera potencia pesquera mundial en el año 2020. El presidente de la Agencia Federal de Pesca Rusa, Andréi Kraini, ofreció a los astilleros gallegos “terrenos e infraestructuras gratis” en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Kaliningrado para instalarse allí y construir parte de un pedido de 500 pesqueros –la mayoría arrastreros de más de 75 metros de eslora–. “Daremos preferencias exclusivas para la construcción de barcos durante doce años”, matizó el responsable ruso.
Kraini explicó que Rusia tiene intención de construir el 90% de esos 500 buques en Kaliningrado, y el 10% restante –50 barcos– en astilleros españoles y alemanes.
46 países se comprometen a evitar la sobreexplotación
La World Fishing Exhibition pasará a la historia por la redacción de la ‘Declaración de Vigo’, ratificada por la V Cumbre de Ministros de Pesca, celebrada en el Parador de Baiona, que se convertirá en la “hoja de ruta” para una gestión responsable y sostenible de los océanos en la próxima década. Evitar el colapso de las pesquerías en peligro, perseguir las conductas ilícitas y tejer estrategias de protección medioambiental son algunas de las claves incluidas en la Declaración, refrendada por las 46 delegaciones que participaron en la Cumbre.
Se trata de un pacto mundial para el cuidado de los océanos, en el que los Estados más ricos tendrán que ayudar y formar a los menos desarrollados en materia de protección y cuidado del ecosistema marino.
La docena de ministros y la treintena de altos cargos de los departamentos de pesca de los Gobiernos que participaron en la conferencia manifestaron su preocupación por el número creciente de sotcks sobreexplotados, los efectos del cambio climático en los océanos o los actos de piratería contratos buques pesqueros, así como la necesidad de mejorar el cumplimiento de la legislación en los buques de pabellón extranjero.