El pintor y esculor Antoni Tàpies falleció el pasado 6 de febrero en Barcelona a la edad de 88 años, después de una vida dedicada al arte, en el que destacó por la innovación en la utilización de materiales. Por voluntad de la familia del artista, la ceremonia de despedida al artista se desarrolló en la intimidad, pero en gesto de duelo, la Fundació Antoni Tàpies abrió sus puertas para dar cabida a los numerosos ciudadanos que quisieron dar su último adiós a Tàpies en un libro de condolencias. La entidad, ante las numerosas peticiones de ciudadanos de distintos puntos de España y de otros países, decidió abrir también sus puertas el fin de semana del 11 y 12 de febrero.
Antoni Tàpies nació en Barcelona y, a los 21 años, sufrió una enfermedad pulmonar que lo obligó a una larga convalecencia, de la que surgieron sus primeros contactos con la pintura, que sería a partir de entonces el centro de su vida.Tápies es uno de los artistas españoles de vanguardia con más reconocimiento internacional de la segunda mitad del siglo XX. Entre los múltiples galardones recibidos por el artista, destaca el Príncipe de Asturias de las Artes. El Gobierno lamentó la muerte de “una de las figuras más prominentes del arte español de la segunda mitad del siglo XX”, mientras el presidente de la Generalitat, Artur Mas, destacó que “ha sido el artista más radicalmente catalán en su pensamiento, su expresión y sus referentes”.