El gallego Pedro Fernández Rama, natural de la localidad coruñés de Muros, murió el pasado 28 de marzo a los 32 años de edad en México a consecuencia de un accidente cuando trabajaba en un molino del parque de energía eólica denominado Bufa.
Pedro da Buena, como era conocido, deja dos hijos y llevaba unos diez años como empleado en la empresa Avanti Wind Systems.
Varios jóvenes que trabajaron con él en la misma empresa no dudaron en definir al fallecido, según declaraciones publicadas por ‘La Voz de Galicia’, como un “trabajador nato y siempre dispuesto a ayudar, muy jovial y buen amigo. Siempre estaba pendiente de mejorar la situación económica de la familia. Cuando supo que en los eólicos se ganaba más que en la construcción, no dudó en presentar la solicitud de empleo. Era muy bien visto por su sentido de la responsabilidad”.
Y por casualidades desgraciadas, al día siguiente del fallecimiento del muradano, perdía la vida otro joven español en un parque eólico de Glasgow, Escocia. Según publicó ‘El Norte de Castilla’, Alberto González Hernández, palentino de 32 años de edad, se precipitó desde un aerogenerador de unos 60 metros de altura donde realizaba labores de mantenimiento. Desde hacía unos meses era empleado en la empresa Adventis O&M Solutions.