Fallece a los 79 años Fernando Amarelo de Castro, el ‘decano de la galleguidad’

Fue el responsable de la puesta en marcha de los programas a favor de la Galicia exterior

Fernando Amarelo de Castro (izquierda) en el homenaje que recibió por parte del Lar Gallego de Sevilla en 2010.

Nacido el 2 de noviembre de 1937 en la localidad lucense de Muras, de donde era ‘hijo predilecto, Amarelo de Castro era licenciado en Derecho por la Universidad de Santiago de Compostela y fue profesor de la Universidad Complutense de Madrid, el Centro de Estudios Universitarios CEU y del Centro de Estudios Superiores Bancarios. Estaba casado con María del Carme Freire Castaño y tenía dos hijos, Mamen y Fernando.

Amarelo asumió en 1990 el cargo de secretario xeral para as Relacións coas Comunidades Galegas (hoy Secretaría Xeral de Emigración) dependiente directamente del presidente del Ejecutivo gallego, Manuel Fraga. Ocupó este puesto durante tres legislaturas seguidas, hasta septiembre de 2001.

Fernando Amarelo de Castro ha sido el referente fundamental de las políticas a favor de la emigración gallega desarrolladas por la Xunta y que han sido imitadas por otras administraciones. Las ayudas individuales, los cursos de formación par a emigrantes así como los programas de viajes a Galicia fueron diseñados y ejecutados bajo su dirección.

Y lo que es aún más destacado. Fue Amarelo, junto al propio Fraga, quienes acuñaron el término ‘galleguidad’ como expresión que serviría para recuperar el importantísimo papel que ha jugado la diáspora en la conformación de la moderna sociedad gallega y darle un espacio público. En este sentido cabe recordar su libro ‘A galeguidade, un sentimento común’ publicado en 1995.

Tanto se involucró en el mundo de la Galicia exterior que llegó a hacer casi 4 millones de kilómetros en avión, lo que representaría dar cien veces la vuelta al mundo. Ninguna sociedad gallega del exterior quedó sin recibir su visita y su atención.

Amarelo de Castro, que también fue diputado en el Parlamento de Galicia, recibió numerosos homenajes por parte de la emigración y de las entidades gallegas en el exterior. También se le otorgó la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil en 2002. Asimismo recibió la Cruz del Mérito Militar de primera clase y fue homenajeado por el 9º Pleno do Consello de Comunidades Galegas que se celebró en Montevideo en diciembre de 2009.