Exteriores propone aumentar el plazo entre la jornada de votación y el escrutinio general para facilitar que lleguen a tiempo los votos del exterior

“El español se siente muy frustrado en el exterior porque no es capaz de votar y considera que el voto rogado es una de las cosas que dificulta su derecho", afirmó Mª Victoria González-Bueno en el Congreso

La directora general de Españoles en el Exterior y de Asuntos Consulares y Migratorios del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mª Victoria González-Bueno, propuso en el Congreso que se amplíe el plazo entre la jornada de votación y el escrutinio general para que se garantice que todos los votos de los inscritos en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA) lleguen a las Juntas Electorales Provinciales dentro del plazo para ser escrutados.

González-Bueno compareció el miércoles 13 de diciembre ante la Comisión Constitucional del Congreso que está estudiando la reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg). Aunque en su intervención afirmó que la obligación de solicitar el voto -lo que se conoce como voto rogado- no es el único obstáculo del proceso del sistema sino una fase más de todos los problemas que presenta la actual regulación del voto exterior, sí que destacó que los españoles en el exterior tienen la percepción de que les perjudica y de que supone un obstáculo más en el ejercicio de su derecho al voto. «El español se siente muy frustrado en el exterior porque no es capaz de votar y considera que el voto rogado es una de las cosas que dificulta su derecho», afirmó.

Para la directora general las «principales causas de la baja participación» de los emigrantes en las elecciones son lo ajustado de los plazos establecidos en la regulación electoral y el hecho de tener que depender de los servicios postales de otros países. Advirtió que, si estos problemas no se solucionan, de poco servirán los esfuerzos que se puedan realizar para revertir la situación.

Por este motivo propuso que se amplíe el plazo entre la jornada de votación y el escrutinio general -que está establecido en tres días, salvo en Galicia y Canarias (ocho días) y País Vasco (cinco días)- para dar más tiempo a que lleguen los sufragios del exterior a cada junta electoral provincial y que puedan ser escrutados.

Señaló que la ampliación de este plazo, que podría realizarse mediante una modificación de la Loreg o ser decidida caso por caso por la Junta Electoral Central, contribuiría a paliar otros problemas como los que pueden surgir durante el camino que recorren estos votos: retrasos o cancelaciones en vuelos, huelgas de transporte o simplemente que las aerolíneas prioricen las maletas de los pasajeros sobre otro tipo de cargas como, según ha dicho, ha llegado a ocurrir.

En cuanto a los trámites que tienen que realizar los electores en el extranjero para poder votar dijo que son como “una carrera de obstáculos”, desde la inscripción en el consulado hasta la llegada de la papeleta. Sobre la inscripción indicó que actualmente se tiene que realizar de manera presencial, lo cual supone un gasto importante en muchos países de gran extensión. En este sentido avanzó que se están estudiando alternativas pero que hay dificultades para prescindir de la inscripción presencial.

Fenomenal el voto electrónico, pero con garantías

Respecto al voto electrónico, respondiendo a las preguntas de los grupos parlamentarios, González-Bueno afirmó que sería «fenomenal» que se pudiera introducir el voto electrónico para los electores que viven fuera de España y, por tanto, ha alentado el debate sobre ello, siempre, eso sí, de que se haga con todas las garantías necesarias.

De todos modos, apuntó que hay países en los que el acceso a Internet es muy complicado» y que también habría que tener en cuenta la avanzada edad de algunos electores y el hecho de que actualmente solo el 25% de los españoles que residen fuera tiene DNI, es decir, podrían utilizar un sistema de identificación digital.

La directora general no quiso pronunciarse sobre la conveniencia o no de derogar el voto rogado al entender que es una decisión que corresponde al Congreso.

Por último, reconoció que desde su departamento se han cometido algunos errores en el proceso electoral, aunque los ha calificado de “incidencias” y señaló que en los últimos años ha aumentado el número de españoles en el exterior, no así el personal en los consulados, que incluso ha disminuido en algunos casos.