Aguirre, acompañada por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y el consejero de Transportes e Infraestructuras, José Ignacio Echeverría, explicó que el intercambiador, en servicio el 10 de noviembre, supuso una inversión de 17 millones de euros, un importante esfuerzo presupuestario para acometer una actuación necesaria y de enorme importancia pues Plaza de Castilla constituye un nudo estratégico dentro de nuestro sistema de transporte público y que ahora se convierte en un conjunto modélico por sus instalaciones modernas, cómodas y perfectamente interconectada.
“Con la puesta en servicio de esta segunda fase del intercambiador de Plaza de Castilla cumplimos otro compromiso más del programa de Gobierno para mejorar la movilidad en la Región”, dijo Aguirre, y añadió que asñi “la entrada norte de la capital de España dispone ya de unas instalaciones modernas y cómodas, que sirven a los ciudadanos para que conecten con los distintos medios de transporte de la ciudad y de nuestra Comunidad”.
Esta nueva infraestructura está dotada con 18 dársenas de autobús que complementan a las 30 del intercambiador subterráneo inaugurado en 2008 y cuenta además, con una comunicación directa con el nuevo vestíbulo norte de la estación de Metro que también se ha renovado.
En total, el Ejecutivo regional invirtió 36 millones de euros en la construcción de este nuevo intercambiador en superficie y en la reforma de la estación de Metro, una doble actuación que resume uno de los principios del Gobierno regional: nuevos servicios y nuevas instalaciones y, en paralelo, modernizar los antiguos para que ofrezcan a los ciudadanos una mayor calidad.
“Con esta obra, completamos una infraestructura que permite conectar 3 líneas de metro, 37 líneas interurbanas y 21 de la EMT, que beneficiará directamente a 270.000 personas que pasan por ahí al día, atendiendo a una demanda anual de 23 millones de viajeros”, dijo Aguirre.
La presidenta asiste al cale del túnel de Cercanías de Madrid-Chamartín-T4 Barajas
En la misma jornada, la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, asistió al cale del túnel ferroviario de Cercanías de Madrid-Chamartín-T4 Barajas, junto con el ministro de Fomento, José Blanco. La nueva línea de Cercanías tendrá casi 8 kilómetros y conectará la T-4 con la estación de Chamartín y desde allí con el resto de la red de ferrocarril convencional y, en el futuro, también con el AVE. Aunque dará servicio a Manoteras y Valdebebas, destaca sobre todo porque tendrá su cabecera en la terminal T4 del aeropuerto de Barajas.