Espectacular remontada del PP que consigue un empate técnico con el PSOE en el voto exterior

Sólo 489 sufragios separan a socialistas y ‘populares’ en unos comicios marcados por el desplome de la participación

Escrutinio del voto CERA realizado en A Coruña.

La espectacular remontada del Partido Popular en el voto exterior se ha visto ensombrecida por un abrupto descenso de la participación entre los inscritos en el CERA debido a la aplicación de la nueva normativa que rige el voto de los residentes ausentes.

Tras el escrutinio de las papeletas, que se realizó en las diferentes Juntas Electorales Provinciales entre el miércoles 23 y el viernes 25 de noviembre, los ‘populares’ han obtenido 27.615 sufragios y el PSOE 28.104 lo que supone una diferencia de 489 votos, un 0,7 por ciento. En definitiva, un empate técnico entre las dos formaciones mayoritarias. El PP, por tanto, ha recortado nada menos que 30 puntos al PSOE respecto a las elecciones generales de marzo de 2008, cuando los socialistas obtuvieron el 57,4% de los sufragios por el 28,05% del Partido Popular.

Aunque el Partido Socialista logró imponerse en 13 Comunidades Autónomas, el Partido Popular lo hizo en las dos con un mayor número de residentes en el exterior, Galicia y Madrid, y por amplia diferencia lo que igualó el resultado total. Los ‘populares’ también ganaron en Baleares, Navarra, La Rioja y Melilla.

En estas elecciones generales se recibieron un total de 73.361 votos que suponen el 4,96% del total de inscritos en el CERA que asciende a 1.482.946 censados (según los datos recogidos en las actos de escrutinio por las Juntas Electorales Provinciales y facilitados a España Exterior; según la OCE, el censo ascendió a 1.482.786 personas).

El total de solicitudes, según los datos de la Oficina del Censo Electoral (OCE) ascendió finalmente a 138.037 lo que supone el 9,3% del censo, y algo menos de la mitad no ejercieron su derecho o, lo más probable, no pudieron hacerlo al no haber recibido la documentación a tiempo o al no haber llegado su voto dentro de los escasos plazos previstos por la Ley Electoral.

En definitiva, la participación ha pasado del 31,7% hace cuatro años al 5% en esta ocasión gracias a la nueva regulación del voto exterior aprobada por las Cortes y que ha supuesto un varapalo a la relevancia política de los ciudadanos españoles residentes en el extranjero.

Testimonio de un sistema nefasto

Para hacerse una idea de las complicaciones, dificultades y obstáculos que supone la nueva normativa electoral transcribimos algunos comentarios realizados públicamente por el cónsul de España en Zurich (Suiza), Eduardo Junco, sobre cómo transcurrió en esa demarcación consular el proceso de votación.

“Ha sido muy complicado y tenso. En el Consulado hemos intentado informar sin condicionar, ayudar sin entrometerse, resolver lo que estaba en nuestra mano, pero estas elecciones tenían una gran carga política y se ha notado en todo el proceso, en las contradictorias decisiones de Madrid, en los retrasos por recursos que han llegado hasta el Tribunal Constitucional y en los nervios de algunos votantes”. “No está encajado el sistema que se estableció en el art. 75 de la renovada Loreg, pese a que tras unas autonómicas y unas generales hemos tenido dos ocasiones para establecer un procedimiento legal y práctico para votar. No ha sido así y seguimos tanteando, cada uno por su lado, los límites de la Ley, metiendo sobrecitos dentro de otros más grandes, haciendo malabarismos con cartas que vienen y van, ampliando plazos que no son ampliables y evitando mirar la realidad”, añade.

Para el cónsul, que vive en primera persona la aplicación de la normativa electoral ideada por los partidos políticos sin escuchar en ningún momento a la colectividad, todo el sistema produce por sí solo una “mala gestión y su consecuencia, nervios, retrasos, recursos y desilusión. Lo contrario de lo que un proceso como este, en unos días como los que estamos viviendo, debería tener. Uno ve el proceso electoral actual en Suiza y se da cuenta de las distancias enormes que siguen existiendo, pese a todos los esfuerzos y todas las declaraciones”.

Se trata de un reflejo bastante exacto de lo que ha producido la reforma electoral que de un plumazo ha privado de relevancia política a los españoles residentes en el extranjero.

El Partido Socialista agradece el apoyo

El responsable del PSOE Exterior y europarlamentario cántabro, Ricardo Cortés, agradeció “la confianza que los españoles en el exterior han depositado una vez más en el PSOE”.Cortés destacó que, una vez más, “ha quedado patente el compromiso social de los españoles que viven fuera de España y que han depositado su voto en el único candidato que les aseguraba la continuidad del Estado de Bienestar, Alfredo Pérez Rubalcaba”. Precisamente por este motivo, “el PSOE se ha comprometido a seguir luchando por la defensa de los derechos de todos los españoles en el exterior para que la lucha contra la crisis no implique la pérdida de las conquistas sociales tras años de trabajo”.

Por otra parte, Cortés destacó que,  a pesar del empeño del PP en destruir la imagen de un partido con 130 años de historia como el PSOE, los españoles que viven lejos de su país natal han confirmado a través de las urnas que continúan confiando en el partido de los derechos y las libertades.

Por último, destacó el esfuerzo y la comprensión de los españoles por la nueva forma de voto demostrando su interés en participar en la elección del nuevo presidente del Gobierno.