A un emigrante en Canadá, país nada sospechoso de contar con malos medios para el transporte, le llegaron las papeletas electorales el pasado día 5, aunque el malestar es generalizado ante un sistema que cercena, de hecho, la posibilidad de ejercer un derecho fundamental a los emigrantes.
Cuando ha pasado medio mes desde la celebración de las elecciones generales, en concreto más de dos semanas, todavía hay españoles residentes en el extranjero que siguen recibiendo estos días la documentación para votar. Es el caso de Alberto Pérez, residente en Canadá, que la recibió el pasado lunes día 5 de diciembre. Las quejas sobre las dificultades para votar en las pasadas elecciones generales de los españoles residentes en el extranjero siguen llegando a España Exterior a través del correo electrónico votoexterior2011@espaexterior.com.
Pero uno de los casos más llamativos es el que narra Alberto Pérez, residente en Canadá: “Aunque esto suene sumamente increíble, recibí mi paquete para votar en las pasadas elecciones españolas de la Oficina del Censo Electoral este pasado lunes 5 de diciembre”.
En su correo, Alberto Pérez muestra su indignación y se pregunta “cómo puede ser que el PSOE pase leyes que perjudiquen a los españoles en el extranjero que quieren votar”. También se pregunta como es posible que la documentación para ejercer un derecho fundamental le llegue quince días después de las elecciones y afirma “no se supone que viviendo en Canadá me hubiera llegado esto por correo más rápido que en un país menos desarrollado”.
Finalmente expresa de manera sucinta pero clara el sentir de miles de españoles que residen en el extranjero respecto al sistema de votación acordado por los partidos políticos: “No entiendo esto, ya no puedo votar y esto es un fiasco de grandes proporciones”.
Sigue siendo una tónica el retraso en la recepción de la documentación para poder ejercer este derecho. Por ejemplo Patricia Tierno, residente en la provincia argentina de Santa Fe, afirma que “estoy muy disgustada porque no pude votar en estas últimas elecciones. Las instrucciones me llegaron por correo el 4 de noviembre. Aún así, sabiendo que no recibiría la papeleta a tiempo, envié toda la documentación requerida. Y considerando el gasto económico que ello implica”.
“Yo cumplí pero no cumplieron conmigo”
Y añade, “yo, como ciudadana española cumplí, pero no cumplieron conmigo. Si es que van a seguir implementando este sistema de papeleo obsoleto y tedioso, mándenlo con más tiempo de anticipación calculando las idas y venidas de la correspondencia. Vean el mapamundi y calculen las distancias de quienes vivimos lejos de nuestra querida España para que así podamos votar en tiempo y forma”.
Por su parte, Guillermo Orte, que no indica su lugar de residencia, señala tajante que “no emití mi voto porque me parece ilegal tener que efectuar una rogativa sobre un derecho. Si los políticos no lo creen que se fijen en la cantidad de votantes en todo el mundo”.
Desde Panamá, Francisco Núñez Martos en un escueto correo afirma “no me llegó nada”. Igualmente desde Mendoza (Argentina), Antonio Llobell indicó que “lamentablemente no pude votar. No sé los motivos pero no recibí documentación”.
Sebastián Rodríguez, natural de la Granja de San Ildefonso, en la provincia de Segovia, y residente en Montevideo desde hace diez años, considera que todo se reduce a un problema político y señala que “si el próximo gobierno que viene de Mariano Rajoy no le da prioridad a la ley electoral para las próximas elecciones cada cuatro años tendremos el mismo problema”.
Desde Alemania, Jesús Roel señala que le llegó la documentación con seis días de plazo para ejercer su derecho.