Españoles de todo el mundo expresan sus quejas por la ineficacia del nuevo procedimiento de voto

La complejidad y los retrasos en el correo son las principales objeciones de los residentes en el extranjero

Una española votando en Montevideo.

España Exterior ha comenzado a recibir las experiencias, comentarios y quejas que los inscritos en el CERA han comenzado a enviar a la dirección de correo electrónico votoexterior2011@espaexterior.com.

Entre otros, Stephanie Solinís explica que es originaria de la provincia de Guadalajara y que reside en la ciudad mexicana del mismo nombre. Su testimonio deja bien a las claras que uno de los problemas más graves a los que se enfrenta el nuevo procedimiento de votación es el de los sistemas de correos.

“La verdad estoy muy decepcionada del sistema de votación, ya que teniendo la tecnología al alcance se realiza de la forma tradicional y dejando todos los documentos al sistema de correos local que no es de lo mejor y tarda más de dos semanas de la capital del país al domicilio”.

Y añade: “Yo mandé a tiempo mi solicitud del voto y nunca me llegó ni el sobre blanco y mucho menos el sobre amarillo. Por lo que no pude hacer válido mi voto”.

Además, Stephanie hace una sugerencia: “Mi propuesta sería que mandaran a tiempo las boletas directamente al consulado y uno con pasaporte en mano ir a votar en el mismo consulado. Para evitar trampas y dobles votos”.

También desde México escribe Alfonso Llarena. “No me llegó ninguna información ni papeletas para estas elecciones”, afirma rotundamente.

No es gratuito

Además del funcionamiento deficiente de los servicios de correos, otra de las quejas ha sido la de la gratuidad del voto. El testimonio de Lucio Barba Ruiz, que escribe desde Rawson, en el sur de Argentina, es demoledor aunque se refiere a lo que le sucedió a él y a sus hijos en las elecciones autonómicas del pasado mes de mayo: “En la anterior elección a esta 20-N nos pasó lo siguiente, culpando a la Junta Electoral de Toledo de lo que nos sucedió, pues parece que está formada por funcionarios que no están al tanto de lo que sucede fuera de España al enviar por correo certificado el sobre con las votaciones.

Nos indicaba dicha Junta que tal envío lo teníamos que hacer por correo certificado. En consecuencia, por cada carta tuvimos que pagar de nuestro bolsillo la suma de 60 pesos argentinos, por tres cartas, 180 pesos argentinos (unos 30 euros).

Un mes después recibimos un mandato de esta Junta diciendo que podíamos cobrar dicho importe por medio de Wester Union, que opera en el correo local de Rawson. Pero en vez de 60 pesos por cada carta nos enviaron 31 (15 euros), o sea el 50% del gasto.

Para colmo en nuestra ciudad no pudieron pagarnos, ya que en el giro figuraba: Junta Electoral de Toledo y a nombre mio y de mis hijos. En el correo de esta ciudad nos informaron que deberían habernos enviado el giro de persona a persona, no de organismo oficial (en este caso la Junta) a determinada persona. El caso es que siguiendo las instrucciones que nos dieron en nuestro correo, el giro lo tenía que realizar la oficina de Wester Union de la ciudad de Puerto Madryn, distante de nuestro domicilio 80 kilómetros. Tuvimos que tomarnos un bus, pagamos 30 pesos (otros 15 euros) entre ida y vuelta cada uno de nosotros, para poder cobrar dichos giros. Total cada uno de nosotros gastamos 90 pesos y recibimos 31 pesos”. “Cómo no vamos a estar indignados por culpa de la ley española de rogar el voto y por culpa de los funcionarios de la Junta Electoral de Toledo, que deberían conocer cómo es el sistema de poder cobrar giros”, exclama Lucio y se pregunta “¿por qué no seguir con el método de años anteriores?”, añade.

Andorra, Australia y Canadá

Desde Andorra escribe Juan Antonio del Pino, presidente del PP en Andorra que cuenta su experiencia como observador en el Consulado de España en el Principado los días 17, 18 y 19 de noviembre.

“En primer lugar, la solicitud de voto habiendo verificado el estar inscrito en el Cera ya fue un inconveniente, además, lo hacemos también difícil al tener que solicitar el voto a la correspondiente mesa electoral. También debido a los atrasos del correo y el poco plazo para recibirlo fue otro problema añadido”.

Afirma también que a “muchas personas que lo solicitaron no les llegó y yo viví personalmente cómo algunos votantes tuvieron que ir a correos a ver si lo tenían ya que no lo recibieron en sus domicilios. Algunos si pudieron rescatarlos otros no. Esto en Andorra, lugar pequeño con correo español. ¿Cómo sería en lugares donde las distancias son enormes y el correo no es español?”.

Los problemas con correos son la constante. Desde Melbourne Juan Pérez Aranda explica: “No me llegó a tiempo, lo mismo le ocurrió a mi familia, es más en el caso de los españoles en Melbourne desde que comenzó la democracia la gran mayoría siempre tuvimos irregularidades: lo más corriente es que el papeleo no llega a tiempo”. Juan se pregunta “por qué no se manda el papeleo del voto antes, más a tiempo, teniendo en cuenta las circunstancias no veo por qué poner medidas tan restrictivas”. Y desde México, Rolando Cabrera señala que “en mi caso, las boletas no me llegaron hasta el pasado miércoles 23 de noviembre”. Desde Brasil, Juan J. Liñares indica: “No he podido votar. Falta de información, complicados papeleos”.

En el caso de Brasil, Emilio Iborra explica que “gran parte de los electores, particularmente en Sao Paulo, no recibimos ni tampoco pudimos remitir la documentación a tiempo por causa de la huelga de correos local”. Y añade que “el hecho de llegar con uno o dos días de retraso por causa de la huelga no justificaría que fuéramos eliminados. Por lo menos eso creo yo”.

Por su parte, Eduardo López, que vive en Canadá, dice que “las papeletas me llegaron el 23 de noviembre a las 12:30 pm. Hoy (día 24 de noviembre) las mandé a mi consulado en Montreal pues no renuncio a mi derecho al voto. Este sistema es increíblemente horrible e ineficiente”.