España se vuelca en el envío de ayuda a los afectados por el terremoto ocurrido en Perú

El temblor de magnitud ocho en la escala Richter y con epicentro en la ciudad de Pisco causó casi 500 muertos

Un contingente de Bomberos Unidos sin Fronteras con los últimos preparativos en Barajas antes de salir hacia Perú. EFE

Hasta los lugares más afectados llegó personal sanitario y equipos de rastreo españoles para ayudar en las labores de rescate de las víctimas.
El objetivo del dispositivo puesto en marcha por España “es sumar esfuerzos, evitar duplicidades y así llegar al mayor número de damnificados posible y de la manera más eficaz”, dijo la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín, en una comparecencia celebrada al día siguiente del terremoto y tras reunirse con el embajador de Perú en España, a quien transmitió las condolencias de la sociedad española por lo ocurrido.
Como primera medida inmediata de ayuda a la población afectada por el terremoto, al día siguiente de la catástrofe, la Embajada de España en ese país hizo entrega de tres potabilizadoras de agua proporcionadas por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), con destino al departamento de Ica, de la ciudad de Pisco, donde los efectos del temblor fueron devastadores.
Las tres potabilizadoras tienen una capacidad de producción diaria de agua de 72.000 litros, lo que permite abastecer las necesidades diarias de unas 3.000 personas, informó la AECI.
La falta de agua potable en las zonas más afectadas se ha convertido en uno de los problemas más graves para la población.
Dos aviones y 50 técnicos
Además, España fletó un avión cargado con 100 toneladas de ayuda de emergencia destinadas a paliar las consecuencias del terremoto, que incluía material de cobijo, tiendas de campaña, medicinas y generadores de luz.
A este avión, que salió del aeropuerto madrileño de Barajas el día 17, se sumó una segunda aeronave el día 20 con con capacidad para 30 toneladas de ayuda humanitaria.
En el primer avión viajó un equipo español formado por 11 técnicos especializados en el rescate de personas y asistencia sanitaria de emergencia.
También se desplazaron a Perú medio centenar de personas, entre logistas, médicos, psicólogos y bomberos, que trabajan en coordinación con la Oficina Técnica de Cooperación de la Embajada de España en Perú.
“Hay que destacar, una vez más, la respuesta inmediata, contundente y solidaria del pueblo español y de todas y cada una de sus instituciones ante esta nueva catástrofe”, dijo Pajín.
Otras instituciones
A los operativos oficiales se sumaron también desde el primer momento otros organismos y Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), como Bomberos en Acción, Médicos del Mundos, Summa112, DYA, Samur, Sar España, entre otros, que desplazaron equipos humanos en vuelos regulares .
La Agencia Peruana de Cooperación Internacional en Lima, que se reunió con representantes de embajadas y de la ONU, agradeció el apoyo y la colaboración internacional tras el terremoto y, especialmente, a la Cooperación Española “por su respuesta intensa e inmediata ante la catástrofe”.


Las Comunidades ofrecen aportaciones solidarias

Los Gobiernos de las Comunidades Autónomas se apresuraron también en mostrar su solidaridad con el pueblo peruano y en anunciar el envío de ayuda, sobre todo, económica. Así, el Gobierno de la Comunidad de Madrid, a través del consejero de Inmigración, Javier Fernández-Lasquetty, informó del envío de personal especializado, con equipos médicos del Suma, bomberos y un fondo de 250.000 euros a disposición de fundaciones y ONGs, informó Marta Rodríguez Peleteiro.
La Xunta de Galicia, por su parte, también movilizó una primera ayuda de 75.000 euros destinada a material para albergar a los afectados, como mantas, tiendas de campaña e infraestructura para cobijar a los ciudadanos. El Gobierno gallego, que mantiene un estrecho vínculo de cooperación con el país andino, cuenta con una expatriada en Perú que trabaja como delegada de cooperación internacional.
La Generalitat Valenciana anunció un primer envío de ayuda de emergencia por un importe de 50.000 euros. El cargamento incluía toldos de plásticos, tiendas de campaña, mantas, pastillas potabilizadoras, dijo el vicepresidente de Bienestar Social, Juan Cotino. También el Gobierno balear participó en la ayuda humanitaria por un valor de 150.000 euros.
Estas cantidades hay que sumarlas a las comprometidas por el resto de los Gobiernos autonómicos, a través de la AECI.