La Selección española de balonmano no vio recompensado su magnífico papel en el Campeonato de Europa, tras quedarse fuera de podio, al perder por 31-27 ante Croacia, en un encuentro en el que España demostró haber digerido peor que los balcánicos su derrota en la semifinal. Un tropiezo que deja a España sin una medalla, de la que parecía haberse hecho acreedora, por los resultados y el magnífico juego desplegado en las dos primeras fases del Europeo, y que, sin embargo, no pudo ratificar en el fin de semana final.