España ya construyó el primer centro de acogida en Mauritania.
El primer contingente de inmigrantes repatriados por España a Mauritania llegó al aeropuerto de Nuadibú desde Fuerteventura en aplicación del acuerdo de colaboración suscrito entre ambos países tras la llegada masiva de ‘cayucos’ a las costas canarias. En un principio, se esperaba que fueran acogidos en el nuevo centro construido por el Gobierno español en la ciudad costera, pero las autoridades mauritanas decidieron trasladar a este primer grupo a la capital, según informó la responsable de comunicación de Cruz Roja Española desplazada a la zona, Olivia Acosta.
Por otra parte, los seis mayores países de la Unión Europea aprobaron propuestas para combatir el terrorismo internacional y la inmigración ilegal en el balneario de Heiligendamm. El llamado Grupo de los Seis (Alemania, España, Francia, Italia, Reino Unido y Polonia) aprobó otra propuesta española para crear una red de oficiales de enlace en el África Occidental dedicada de manera exclusiva a lucha contra la inmigración ilegal, ya que ahora las mafias de tráfico de seres humanos utilizan nuevas rutas para acceder a Europa.
Dicha red, que tendrá su sede en las Islas Canarias, estará constituida por los agentes que los seis grandes países de la UE ya tienen desplegados sobre en el terreno en el Africa Occidental, en países como Mauritania, Senegal, Nigeria y Ghana. Además, la Unión Europea aprobó la aplicación de medidas de urgencia para hacer frente a la crisis de la inmigración en España, informó el secretario de Estado español para Asuntos Europeos, Alberto Navarro. A petición de España, la UE activó el mecanismo de reacción rápida, que facilita la liberación de fondos europeos. Esta es la primera vez que Bruselas pone en marcha este mecanismo en un caso de crisis inmigratoria, ya que hasta ahora sólo había sido activado con motivo de crisis humanitarias.
Remesas
Mientras, se dieron a conocer los últimos datos del Banco de España, que revelan que las remesas de dinero que enviaron los inmigrantes desde España hacia el extranjero subieron un 10,42 por ciento a lo largo del ejercicio de 2005, hasta alcanzar un nuevo récord en 3.844 millones de euros.
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Los españoles creen que los extranjeros no contribuyen a que haya menos empleo
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El 62 por ciento cree que los inmigrantes no quitan puestos de trabajo a los nacionales, pero el 59 por ciento considera que al aceptar sueldos más bajos hacen descender los salarios, según una encuesta divulgada con motivo del Día de la Eliminación de la Discriminación Racial. Durante la presentación del Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia, la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, tildó de “muy positivos” los resultados de esta encuesta nacional. Las conclusiones provisionales del estudio, que aún está en fase de elaboración, “muestran que en la sociedad española hay un rechazo hacia las manifestaciones abiertas de racismo, pero se han detectado nuevas manifestaciones o expresiones de racismo”, indicó Rumí. Se trataría de un racismo más callado y cotidiano que se produce en ámbitos como el empleo, la vivienda o la escuela.