España, tercera en la Copa Confederaciones tras vencer a Sudáfrica en la prórroga

Güiza y Xabi Alonso marcaron los tres goles para la Selección en un emocionante partido

Arbeloa agarra a Dani Güiza para felicitarle tras conseguir el gol del empate. (Foto: EFE)

Del Bosque alineó a siete titulares, pero con novedades drásticas: un doble pivote destructivo: Busquets y Xabi Alonso, y dos jugadores abiertos en la banda: Cazorla y Riera. Además, la pareja de moda en la delantera: Villa y Torres.

La tuvo el ‘Guaje’ a los cinco minutos, pero su disparo con rosca a la escuadra lo sacó Khune. Repitió a los veinte, tras pase en largo de Cazorla, pero cuando se disponía a marcar, la velocidad de Masilela salvó a Sudáfrica. Se la inventó también Torres, con una brillante acción en la que explotó su velocidad, pero finalizó con blando a las manos del portero.

Arrancaba la segunda mitad y Del Bosque volvió a sustituir a la vez a Torres y Villa. Medido al minuto para evitar la lucha de egos, buscó modificar la cara con un solo punta, Dani Güiza, y la movilidad de Silva por detrás. Subió el ritmo y comenzó a crear ocasiones. Antes de irse, un latigazo de Villa de treinta metros hizo sufrir a Khune. Su rechace lo envió a la red Busquets, aunque en fuera de juego.

España firmaba sus mejores minutos cuando, de nuevo, fue víctima de un error defensivo. Tshabalala cogió la espalda a Arbeloa y su centro encontró un agujero en el centro de la defensa, por donde se coló Mphela para fusilar a Casillas a cámara lenta.

El campeón de Europa no podía permitirse abandonar la Confederaciones por la puerta de atrás, con dos malos partidos, y protagonizó una reacción llena de casta. Tras caer en semifinales ante ante Estados Unidos (2-0) -el equipo revelación que plantó cara en la final a la todopoderosa Brasil que tuvo que esforzarse al máximo para llevar el triunfo final por 3-2- solo el tercer puesto salvaría el honor patrio.

Y cuando parecía que España moría en balones colgados buscando la altura de Fernando Llorente, apareció Güiza. A dos minutos del final mató un balón con el pecho y disparó ajustado al palo. Nada más acabar su celebración, colocó en la escuadra un centro desde la derecha.

España resoplaba, pasado el susto, pero una falta muy discutida de Riera acabó en uno de los goles más bellos de la competición. Pasaban tres minutos de la hora, y Sudáfrica tuvo el acierto que le faltó ante Brasil. De nuevo Mphela, pateó a la escuadra para dirigir el duelo a la prórroga.

El enfado español con el árbitro Matthew Breeze subió de intensidad en la última acción del primer acto de la prórroga. Un cabezazo de Silva impactó en la mano despegada del cuerpo de Mhlongo. Nada más iniciarse los últimos quince minutos, Xabi Alonso pegó una falta escorada que pasó entre todos para acabar en la red y sentenciar a la anfitriona que peleó hasta el final arengada por su afición.