Comprende a los trabajadores y pensionistas que estén o hayan estado sujetos a la legislación de la Seguridad Social en uno o ambos países, y a los miembros de sus familias.
Además, afecta a las prestaciones de carácter contributivo: incapacidad temporal en los casos de enfermedad común o accidente; maternidad y riesgo durante el embarazo; incapacidad permanente, jubilación y supervivencia; prestaciones económicas derivadas de accidente de trabajo y enfermedad profesional, y auxilio por defunción.