En el caso de España ayuda a la implantación de empresas españolas en Rumanía, pues facilita el envío de trabajadores destacados al permitir que éstos mantengan la afiliación a la Seguridad Social española durante tres años prorrogables por otros dos.En el caso de Rumanía asegura a los trabajadores de esta nacionalidad que a la hora de jubilarse se tendrá en cuenta lo cotizado durante su estancia en España. Según el Instituto Nacional de Estadística, en la actualidad hay 317.666 rumanos empadronados en España, lo que los sitúa como la tercera nacionalidad más numerosa.
Los rumanos también ocupan la tercera posición por número de afiliados entre los extranjeros procedentes de países de fuera de la UE. En total hay 155.993 afiliados rumanos, de los que 101.761 se integran en el Régimen General; 31.946, cotizan como empleados de hogar; 18.912, en el Régimen Especial Agrario; 3.307, como autónomos; 65, en el Mar, y 2 en el Carbón.
Con carácter general, el convenio protege a los trabajadores que hayan prestado servicios en uno o ambos países y a los miembros de sus familias. Como es habitual en este tipo de acuerdos, el convenio garantiza la igualdad de trato, la totalización de periodos de seguro para causar derecho a las prestaciones y la exportación de éstas al otro país o a un tercer país si el beneficiario reside en éste.
El convenio tiene en cuenta la próxima integración de Rumanía en la UE, prevista para 2007 y se ajusta al máximo posible al Reglamento Comunitario 1408/71 en materia de Seguridad Social, con la finalidad de facilitar la futura aplicación por parte rumana del mismo.
Tras la firma del convenio queda pendiente el Acuerdo Administrativo de Aplicación, que establece el procedimiento administrativo para la aplicación y reconocimiento de los derechos establecidos en el convenio y ya está en fase de negociación. La primera ronda negociadora ya se celebró en Bucarest del 19 al 23 de septiembre de 2005.