España vive de la unidad de un equipo, que volvió a demostrar que cuentan todos. Al margen de rankings, egos y líderes. Este equipo es eso, un equipo. Cuando no estuvo Nadal, estuvieron otros. Cuando hubo que apostar por estados de forma y sensaciones, se hizo. Cuando hubo que arrimar el hombro y apoyar desde el banquillo, también.
Y no lo tuvieron fácil, en un primer set eléctrico y definido en el tie break en el que los checos tuvieron una bola de set, que levantó la pareja española para definir con el saque de Verdasco.
En el segundo se mantuvo la igualdad. Hasta que Berdych ofreció síntomas de nerviosismo cometiendo un par de dobles faltas. Por ahí entró el juego de España, que consiguió una rotura, para cerrar el set con un saque directo.
Con el Palau Santi Jordi rendido a la causa y Stepanek tocado por los excesos del viernes, dos breaks a su servicio mostraban un 4-1 clarificador. Feliciano sacó para ganar el partido, pero fue una gran derecha del madrileño la que dio el punto definitivo, mientras ondeaban banderas rojigualdas en la grada y la Copa Davis se quedaba en España por segundo año consecutivo.
En la última jornada Rafa Nadal se impuso a Jan Hajek por 6-3 y 6-4 en 79 minutos de juego. Luego, David Ferrer, 18 del ranking, apenas necesitó 58 minutos para derrotar por 6-4 y 6-2 a Lukas Dlouhy, especialista en dobles y 465 en el escalafón individual, y sellar el 5-0 final.
España manda con autoridad en el tenis mundial. Lo dice el ránking de la federación internacional de tenis, que computa los resultados de los cuatro últimos años de la Copa Davis. Y lo confirman sus cinco finales, sus cuatro títulos y su superioridad, cada vez más clara. En casa, el potencial del equipo español resulta abrumador. Venció en las últimas 18 eliminatorias, desde que perdió en Lérida contra Brasil en 1999. De aquella decepción, contra el equipo de Guga Kuerten, nació la apisonadora actual.
Albert Costa, actual seleccionador del equipo de España de Copa Davis, se convirtió en el primer español en lograr el título como jugador y también como capitán, después del triunfo conquistado en el Palau Sant Jordi frente a la República Checa.
Costa formó parte del cuarteto que hace nueve años inauguró la relación de éxitos en la Copa Davis para el tenis español, junto a Alex Corretja, Joan Balcells y Juan Carlos Ferrero, en el mismo escenario, precisamente, en el que acaban de volver a triunfar.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recibió el lunes 7 de diciembre en la Moncloa al equipo español y elogió la “pasión” de su juego.