Enrique Martín compartió con ellos un entrañable y cordial encuentro en el que se interesó por sus experiencias personales y los recuerdos de su niñez en Palencia. Los emigrantes argentinos le hicieron entrega de varios obsequios de su país y Enrique Martín hizo lo propio entregándoles como recuerdo de su visita a Palencia una réplica de la fachada del Palacio Provincial y una bandera de Palencia. “Tenía la ilusión de tener una bandera de mi tierra. Para mí este viaje es un sueño hecho realidad, volver a mi Palencia y reencontrarme con mi tierra y mis familiares que hace tantos años que no veía. Estamos muy agradecidos por esta oportunidad que nos ha brindado la Diputación”, insistía durante el encuentro una de las participantes del programa.
Asimismo, el presidente de la Diputación se interesó por la marcha de la nueva Casa de Palencia en Argentina que se ha constituido recientemente. “Sé que hace poco más de un año habéis creado allí una casa palentina y os felicito por ello”, se dirigía Enrique Martín a los emigrantes argentinos, quienes no han duda en invitar al presidente a visitar su país de acogida. “Para nosotros sería un auténtico honor que viniera a Argentina”, han señalado.
Éste es el tercer año que la Diputación pone en marcha este programa Añoranza, tras el gran éxito de las anteriores ediciones. En esta ocasión, se ha decidido realizar de nuevo con Argentina, aunque el primer año fue con Cuba, país que precisamente participa en el programa ‘Raíces’ que también desarrolla la Diputación para que los jóvenes cubanos puedan venir a España. Con esta iniciativa, la Diputación pretende facilitar la vuelta a casa a los emigrantes que tengan recursos económicos limitados para poder costearse el viaje a España. Asimismo, la Institución Provincial pretende que sea un reconocimiento a los vecinos de Palencia, contribuyendo así a su participación en la vida social y cultural de la provincia y fortaleciendo los vínculos con su tierra,
Tras la recepción en la Diputación, los invitados partieron a Frómista para continuar hasta Villalcázar de Sirga, donde celebraron un almuerzo. Estuvieron en Dueñas para visitar el monasterio de San Isidro y disfrutar de una comida en Cubillas de Cerrato. VIsitaron también Barruelo, Velilla y Villalba de Guardo y la villa romana de La Olmeda. El resto de las jornadas que pasaron en tierras palentinas, hasta el pasado 2 de octubre, en que volvieron a su país de adopción, las pasaron con sus familiares desgranando y compartiendo sus recuerdos. Saldaña, Villalba de Guardo, Velilla del Río Carrión, Celada de Roblecedo, Dueñas, Villalcón y la propia capital palentina figuran en el lugar de nacimiento de los doce palentinos participantes.