Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Venezuela hallaron los cadáveres del emigrante gallego Jaime Carrera Cortegoso, de 68 años y natural de la localidad pontevedresa de Gondomar, y de sus dos empleados, Ángel María Seijas y Yorman Acosta, el pasado miércoles 1 de julio.
Los tres llevaban secuestrados desde el pasado 8 de junio y los cuerpos aparecieron enterrados en una zona montañosa del sector de de San Casimiro, al sur de Aragua, según publicó el diario venezolano ‘El Universal’.
La policía llegó a los cuerpos tras detener a un sujeto conocido como ‘Ángel’ quien admitió haber participado en el secuestro y reveló que los tres hombres estaban muertos y enterrados, por lo que guió a los funcionarios hasta el lugar donde estaban los cadáveres.
Posteriormente, la policía activó un operativo para capturar a los criminales implicados en este hecho y durante la madrugada del jueves 2 de julio cayeron muertos tres de los secuestradores durante un enfrentamiento con los policías. Fueron identificados por los apodos de ‘El Pastor’, ‘El Menor’ y ‘El Sandy’.
Poco después del secuestro el pasado 3 de junio los captores se pusieron en contacto en contacto con la familia para pedir un rescate de 5 millones de bolívares, aunque luego aceptaron 4,5 millones, unos 635.000 euros. Según publicaron varios medios, la familia logró reunir el dinero y un sobrino de Jaime Carrera se lo entregó a una persona que quedó conforme, según los allegados. Y desde entonces no habían recibido ninguna noticia hasta este fatal desenlace.