Entre las principales novedades que incorpora, destaca la contratación directa por parte de la administración autonómica de todas las brigadas terrestres y helitransportadas, frente al sistema anterior de convenios con los ayuntamientos, y la asunción de un mando único de todo el operativo por parte de la Dirección General de Montes e Industrias Forestais.
En cuanto a las brigadas de refuerzo, se incrementa su contratación en un mes más durante lo verán y estarán compuestas por cinco miembros que dispondrán de días de descanso y de trabajo en conjunto.
Asimismo, también se llevó a cabo una actualización de las Zonas de Alto Riesgo con el fin de realizar una mejor distribución de los recursos que conforman el operativo. Fruto de este análisis del territorio, 195 ayuntamientos gallegos fueron catalogados cómo Zonas de Alto Riesgo de incendios forestais. El Pladiga recoge además la creación del Índice de Riesgo Diario de Incendios (IRDI), ya en funcionamiento, que permite conocer con una antelación de diez días el nivel de peligro de fuegos de un determinado territorio de Galicia y del conjunto de la Comunidad.
Entre otras cosas, se realizó un inventario de los más de 3.800 puntos de agua existentes en Galicia, con su localización administrativa y geográfica (coordenadas UTM), tipo de carga, material de fabricación, dimensiones y volumen, accesos, fotografías. Asimismo, también se informatizó la gestión del Plan Preventivo, mediante la recogida de datos sobre la localización de las actuaciones realizadas, los recursos empleados, las fechas de inicio y finalización, etc.
En esta línea, también se habilitó un número de teléfono para expedir las comunicaciones de quemas y se creó una base de datos para recoger la documentación tanto de estas cómo de las autorizaciones realizadas.
Mientras que el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, afirmaba que el Pladiga es una apuesta por la modernización y profesionalización del operativo de lucha contra el fuego, más de 350 efectivos de los servicios de extinción contra incendios se concentraban ante la sede de la Consellería do Medio Rural, al no encontrar respuesta a sus demandas laborales, mientras que ésta afirma que se introdujeron importantes mejoras para el personal del dispositivo de extinción de incendios.