“En estos dos años hemos puesto las bases de la nueva galleguidad y nos hemos centrado en la atención a las personas”

Entrevista al secretario xeral da Emigración, Antonio Rodríguez Miranda

El secretario xeral da Emigración, Antonio Rodríguez Miranda.

– En pocas semanas se cumplirán los dos años de su nombramiento como secretario xeral da Emigración de la Xunta de Galicia. En líneas generales, ¿qué balance hace de este periodo al frente de la política de emigración del Ejecutivo gallego?

Estos dos años han estado centrados en la atención a las personas, y hemos puesto las bases de la nueva galleguidad, de la mano de sus representantes. Estas bases son una nueva Ley da Galeguidade y el desarrollo de sus decretos reguladores. Ya está publicado el de reconocimiento y registro, y se haya en período final de tramitación el que regula los órganos de representación. Por último se elaboró el Plan de Emigración 2014-2016, con un presupuesto superior a los 25 millones de euros, que ha contado con el respaldo de los representantes de las comunidades gallegas en el exterior.

Los objetivos que quiere alcanzar esta nueva galleguidad son garantizar el blindaje de la inversión social, con especial atención a nuestros mayores y colectivos más desfavorecidos; tener como referente esencial de trabajo a la mujer y a la juventud -que deben ser protagonistas activos de la renovación de las entidades gallegas en el exterior en este siglo XXI-; y que la Galleguidad, además, sea el gran potenciador de la proyección exterior de Galicia.

También ha sido esta una etapa de contacto con nuestros emigrantes y con nuestros residentes en el exterior y con las entidades que los representan. Para conocer hay que ver y escuchar mucho, para apreciar el esfuerzo cotidiano que muchos ciudadanos gallegos y muchas entidades hacen para mejorar la vida a los demás, por mantener nuestros vínculos culturales, sociales y económicos, por ayudar a construir a Galicia también desde fuera de nuestras fronteras.

– ¿Qué demandas ha detectado con el contacto directo con los emigrantes gallegos de los diferentes países que ha visitado?

Nuestros emigrantes y ciudadanos en el exterior demandan de Galicia su cercanía, ser tenidos en cuenta, el ser parte integral del desarrollo del pueblo gallego. La participación electoral de los gallegos y del resto de españoles en el exterior, en la misma medida y con las mismas garantías que los residentes en España es hoy la primera demanda y, tal como ha considerado Galicia, justa y necesaria. Mantener el esfuerzo de Galicia en la atención socio-asistencial es también otra justa demanda que Galicia y su gobierno están comprometidos en cumplir.

La ciudadanía gallega en el exterior crece cada año, ya son casi 480.000 los gallegos empadronados en el extranjero, de los que más del 67% nacieron ya en el exterior. Cada país tiene sus peculiaridades, pero hay aspectos sobre los que actuar comunes: fortalecer la acción solidaria, fomentar el conocimiento de nuestra lengua, costumbres, cultura, ayudar a que las entidades gallegas sean sostenibles y trabajen en la mejora de las relaciones entre la Galicia interior y la exterior, y aprovechar el capital humano que Galicia tiene en el exterior para la proyección de nuestra Comunidad.

– ¿Qué prioridades se ha marcado al frente de la Secretaría da Emigración?

Hay una prioridad esencial que ya he señalado y que es la atención a las personas, en especial las que están en situación de necesidad o vulnerabilidad. En tiempos de crisis, cuya consecuencia es disponer de menos recursos, tenemos que fijar prioridades, esa prioridad es atender a los más vulnerables, y esa es la política que está desarrollando el Gobierno del presidente Feijóo tanto para los gallegos que viven en la Galicia territorial como para el exterior. No hay ninguna otra comunidad autónoma española que dedique tanto presupuesto y esfuerzos como Galicia en la atención a su ciudadanía en el exterior, con especial atención a la protección socio-asistencial y, particularmente, a nuestros mayores.

– Recientemente se ha presentado el proyecto de Presupuestos de la Comunidad para 2015. La Secretaría da Emigración contará con 7,7 millones de euros. ¿Cuáles son las prioridades de gasto para el año que viene?

Como no podía ser de otra forma, el gasto social, tanto el directo a través de programas de atención personal a gallegos en situación de necesidad como a través de las entidades gallegas que desarrollan programas de atención y/o acogida a gallegos en situación de vulnerabilidad. Sin el apoyo de las comunidades gallegas y españolas orientadas a la prestación de servicios sociales y asistenciales a nuestra población no podríamos desarrollar gran parte de nuestras acciones. Las mujeres y hombres que en ellas trabajan, sin duda, forman parte dos “bós e xenerosos” que señala nuestro himno. Los gallegos tenemos una deuda de reconocimiento impagable con tantas y tantos paisanos que entregan lo mejor de ellos a los demás.

Nuestra segunda prioridad es mantener un espacio asociativo de los gallegos en el exterior que sirva como referente para el mantenimiento de los lazos entre la Galicia territorial y la Galicia exterior, lazos que cada día se amplían y que abarcan mayor número de aspectos; la difusión de nuestra cultura y  de nuestra lengua, la proyección exterior de Galicia, la integración de las nuevas generaciones en la galleguidad, el desarrollo de políticas efectivas que garanticen participación activa en igualdad de las ciudadanas gallegas en el exterior. 

– ¿Podría explicarnos las acciones socio-asistenciales que desarrollará su departamento el año que viene?

Teniendo en cuenta la grave situación que están pasando algunos de los países en los que se han asentado históricamente nuestros emigrantes, concretamente en América, y las características de una gran parte de esta población (mayores que viven de una pensión con necesidades no sólo asistenciales sino de carácter sanitario), toda ayuda que se pueda dar es necesaria.

Siguiendo con el orden de prioridades ya manifestado, marcado por el presidente y el Gobierno, puedo decir con todo orgullo que en este ámbito, no sólo no se ha reducido sobre las épocas con más recursos, sino que hemos aumentado, aunque modestamente, el crédito, y singularmente el número de personas asistidas a través de acciones asistenciales, bien directamente por nuestras convocatorias de ayudas o indirectamente en colaboración con las grandes instituciones socio asistenciales gallegas del exterior. Con ellas, además de apoyarlas en su trabajo constante de ayuda, podemos llegar a aquellos que por su situación vital o residencial tienen más dificultades para que nos comuniquen sus necesidades. También tenemos abierta una línea de ayuda a quienes deciden retornar a la tierra.

En total, en el próximo año, destinaremos más de tres millones de euros a esta área, más del 50% de los recursos disponibles si descontamos el capítulo de personal de la Secretaría. En 2014, ayudamos directamente a más de 8.600 personas, e indirectamente, en colaboración con las 17 entidades con las que suscribimos convenios, en torno a 10.000 personas, más bien podemos decir familias, por lo que el número real de gente beneficiada es mucho mayor

– Uno de los programas más importantes es el de ayudas individuales. ¿Con qué cuantía contará para 2015 y a cuántas personas está previsto que beneficie el año que viene?

Este es uno de los programas con mayor importancia de la Secretaría. Destinaremos la misma cuantía que el año 2014: 2.000.000 de euros. Estamos preocupados por la situación que están atravesando Venezuela o incluso Argentina por su problema inflacionario de moneda, que deja a los que menos recursos tienen, o viven de pequeñas pensiones, fuera de un plano razonable de subsistencia.

Contamos con ayudar cuando menos al mismo número de personas que se beneficiaron de las ayudas en 2014: 7.731 de 7.991 solicitudes, aunque lamentablemente pienso que, por lo dicho anteriormente, la demanda puede ser mayor; también le digo que, si hay que hacer un esfuerzo complementario, se hará. Este programa está dirigido a los colectivos de gallegos residentes en el exterior más desprotegidos: mayores de 70 años o personas que estén en situación de dependencia, para quienes no cuenten con protección sanitaria o farmacéutica y la precisen, o que estén en paro o sufran violencia de género.

– Respecto a programas muy bien valorados por la sociedad gallega como los de viajes para emigrantes (reencontros), las acciones para jóvenes (Conecta con Galicia), las actuaciones de formación (Escolas Abertas), o los cursos en los centros en el exterior, ¿considera que con ellos Galicia ha conseguido afianzar una relación fluida y fuerte con su diáspora? Visto con perspectiva, ¿qué valoración hace de tantos años de desarrollo de estas actuaciones?

Algunas de las acciones que acaba de enunciar se han convertido en imágenes recurrentes del acontecer de nuestro país. Los reencuentros de los mayores con sus familiares en el aeropuerto de Lavacolla a su llegada, o la de los chicos de los campamentos, son fotografías esperadas cada año. Estos programas, como los que promovemos para mantener vivas nuestras raíces allá donde viven nuestros paisanos, logran que los vínculos con la tierra se mantengan firmes. En los más de 45 cursos de folclore, cocina o cultura que se hacen fuera, participan más de 1.500 personas. Estas actividades tienen además un segundo efecto beneficioso, el de ayudar a revitalizar la vida de los centros y comunidades gallegas. Ayudan a que los jóvenes se acerquen a participar en el día a día de las entidades.

Estoy especialmente contento con algunas de las variaciones que hemos realizado para adaptar estos programas a los nuevos tiempos. En concreto el cambiar el tipo de actividades del ‘Conecta con Galicia’, que hacemos en colaboración con la Dirección Xeral de Xuventude, y promover el conocimiento de lo que cultural, histórica y socialmente significa el Camino para lo que somos como gallegos, está siendo una tarea muy gratificante. Los ‘campos de trabajo’ que, en colaboración también con mi compañero Ovidio Rodríguez, director xeral de Xuventude, hemos llevado a cabo en Portomarín con veinticinco jóvenes, gallegos y gallegas todos (diecinueve que viven fuera y seis en la Galicia territorial) fue otra de las ‘novedades’ bien satisfactorias y que nos empujan a promover cuantas acciones transversales podamos para mejorar el conocimiento y el intercambio entre la juventud del exterior y la de la Galicia territorial, y lograr así su implicación común por nuestra tierra. Por ahí debemos esforzarnos y avanzar en nuevas propuestas, que acojan también las nuevas inquietudes de los jóvenes.

– Recientemente compareció usted ante el Parlamento para hacer un balance de la actuación ‘Galicia Pórtico Universal’. ¿Cuál ha sido la clave del éxito de esta iniciativa?

Diría que dos. En primer lugar, la implicación de las comunidades y entidades gallegas de cada lugar en el que se desarrolló.

En segundo lugar ‘Galicia Pórtico Universal’ es una experiencia de trabajo transversal que implica a varios departamentos diferentes de la Xunta de Galicia. Mar y Medio Rural, Turismo, Emigración, Artesanía, Economía e Industria, Cultura, hemos trabajado de forma coordinada para proyectar nuestra Comunidad en el exterior. ‘Galicia Pórtico Universal’ ha demostrado además que cuando los gallegos trabajamos juntos somos más fuertes, nuestra voz llega más lejos y nuestro mensaje es más claro. La celebración conjunta con el primer ‘Buenos Aires celebra Galicia’ de la historia ha marcado un hito en la comunidad gallega en Argentina. Juntas, más de setenta entidades de toda Argentina, Uruguay y Chile demostraron la fuerza que los gallegos tenemos cuando emprendemos tareas en las que todos estamos implicados y todos somos protagonistas, poniendo en valor los mejores valores que como pueblo tenemos: creatividad, esfuerzo, solidaridad y generosidad. Una de las experiencias que perdurarán, sin duda, en mi recuerdo, es la Plaza y Avenida de Mayo de Buenos Aires, convertida en una parte integral de Galicia, con multitud de paisanos compartiendo espacio y vida con ciudadanos bonaerenses, festejando y mostrando a la sociedad porteña la calidad de un pueblo abierto, próspero, ejemplo de modernidad, agradecido y acogedor.

– Uno de los momentos centrales de su periodo al frente de la Secretaría da Emigración fue la aprobación de la nueva Lei de Galeguidade. ¿Se puede decir que esta nueva ley apuntala, fortalece y moderniza la relación entre la Administración gallega y los emigrantes?

Ese es uno de los objetivos de la Ley, no debemos olvidar que la anterior Lei de Recoñecemento da Galeguidade fue la tercera ley autonómica aprobada por el primer Parlamento de Galicia. La actualización era necesaria porque la relación entre la Galicia territorial y la exterior ha avanzado en estos más de treinta años de autogobierno para Galicia. Y también porque somos más gallegos dentro y fuera de nuestras fronteras, porque en el exterior hay más gallegos nacidos fuera de Galicia que emigrantes, porque el mundo ha cambiado, se ha globalizado e internacionalizado, porque surgen nuevos desafíos y nuevas formas de atender a los desafíos de siempre, porque hay que ampliar el espacio participativo que son las comunidades y entidades gallegas, porque hay que dar más voz a nuestra emigración y ciudadanía gallega en el exterior, porque estamos obligados a ser más eficaces y a gestionar mejor nuestros recursos, porque debemos proteger un patrimonio que es patrimonio de un pueblo gallego universal, y porque necesitamos que los gallegos residentes en el exterior ayuden a impulsar y proyectar a nuestra Comunidad, a esta Galicia milenaria y moderna, fuera de nuestras fronteras.

– Esta norma amplía el abanico de entidades que pueden acceder a algún tipo de reconocimiento por parte de la Administración como entidades de la diáspora. ¿Se busca así, por decirlo de alguna manera, hacer más tupida la red de la galleguidad?

El “espíritu” de esta ley con respecto a las entidades gallegas es universalista e integrador. Vamos a reconocer la galleguidad al conjunto de las entidades que trabajen a favor de Galicia y los gallegos. Todas van a tener un espacio de relación y comunicación con Galicia y sus instituciones.  Todas las entidades que trabajen por Galicia y los gallegos tendrán un reconocimiento en el ámbito de la galleguidad. Esta ley, además, pretende también fomentar la unión  entre las entidades gallegas bajo el principio “unidos somos más fuertes”.

– ¿Cómo ha sido acogida la nueva ley por los representantes de los centros y por el Consello de Comunidades Galegas?

Esta Ley fue elaborada con la participación y colaboración de las comunidades galegas. De hecho, el texto del anteproyecto de ley que el gobierno presentó al Parlamento fue previamente discutido y aprobado en el X Consello de Comunidades Galegas y cuenta con aportaciones fundamentales de estas comunidades. Estamos siguiendo el mismo proceso con los decretos reguladores de la Ley. Esta Ley es fruto de un consenso amplio y de una voluntad decidida de las comunidades gallegas por actualizar y mejorar las relaciones con Galicia y dotar de mayor eficacia y eficiencia a las actuaciones a favor de los gallegos residentes en el exterior. En definitiva las comunidades gallegas han sido los pilares en que se ha soportado este proceso de creación legislativa, y a través del que se refuerza más la participación de los gallegos en la conformación de las políticas de emigración de Galicia.

– En 2015 se reunirá el pleno del Consello de Comunidades Galegas. Aunque quizás todavía es un poco pronto, ¿nos podría adelantar los temas que se abordarán?

Estamos pendientes de la reunión preceptiva de la comisión delegada del Consello de Comunidades Galegas que debe aprobar la temática de las ponencias que se elaborarán. Pero, sin duda, las políticas sociales y culturales, la culminación del proceso de desarrollo legislativo en el ámbito de la galleguidad, el impulso a los procesos de unión entre las entidades gallegas, la juventud y la mujer en el exterior y la proyección exterior de Galicia, serán temas que estén presentes en este Consello.

– La Lei de Galeguidade pretende dar un fuerte impulso a la unidad de las entidades gallegas en el exterior. Aunque ni siquiera ha pasado un año y medio desde su entrada en vigor ya se han dado importantes pasos en este sentido, ¿no es así?

La unión entre entidades gallegas es un hecho histórico de nuestra emigración, pues uniones y fusiones se vienen produciendo desde el siglo XIX. En la actualidad está tomando un necesario impulso, más de 50 entidades ya han finalizado o están desarrollando procesos de unión. Todavía queda un camino importante que recorrer pero estamos convencidos de que paulatinamente otras entidades van a comenzar este proceso que garantiza una galleguidad fuerte, operativa y sostenible. No debemos olvidar que cada año es mayor el número de gallegos que residen  en el exterior, no nacidos en la Galicia territorial. Necesitamos entidades adaptadas a la realidad de hoy que ofrezcan servicio a estos nuevos ciudadanos

– Otra novedad en la política de emigración ha sido la consideración y el fomento del papel de las entidades gallegas como agentes dinamizadores de la economía gallega, potenciadoras y facilitadoras de la internacionalización de nuestro tejido empresarial. ¿Qué pasos se han dado en este sentido?

Desde esta Secretaría estamos fomentando el papel de las comunidades gallegas  como embajadoras de Galicia en sus países y comunidades de acogida. Este camino de vinculación estratégica entre los gallegos del exterior y del interior es esencial para garantizar una presencia económica y empresarial de Galicia en el concierto internacional. Nuestro trabajo es complementario  al que desarrolla la Consellería de Economía e Industria. Su relación con las asociaciones de empresarios gallegos en el exterior y, a través de ellos, la detección de oportunidades de negocio para las empresas gallegas, de captación de inversiones para Galicia y de facilitación de la implantación de las empresas gallegas en el extranjero, está empezando a recoger los primeros frutos.

– Cambiando de asunto. Una de las preocupaciones de la emigración española en general, y gallega en particular, es la nueva regulación de la participación electoral. ¿Considera que realmente es posible una reforma de la actual normativa y la eliminación del voto rogado?

No sólo es posible, sino que es totalmente necesaria. Galicia ha hablado siempre alto y claro sobre este tema, ha hablado el presidente Feijóo y ha hablado el Parlamento de Galicia. Galicia quiere que sus ciudadanos en el exterior voten en las mismas condiciones que los residentes dentro de nuestras fronteras y con las mismas garantías jurídicas y democráticas en el ejercicio del voto.

Poco más puedo decir que señalar la coherencia de Galicia al constatar que ha sido una iniciativa del Parlamento gallego elevada a las Cortes Generales de España la que ha permitido que hoy esté abierto el estudio de la reforma del voto exterior en el Congreso de los Diputados.