El Zaragoza le endosa al Madrid un increíble 6-1 en la ida de las semifinales de Copa

El Espanyol ganó 2-1 al Deportivo y la clasificación se decidirá en Riazor

Los maños cuajaron una actuación memorable con cuatro goles de Diego Milito y dos de Ewerthon. La defensa blanca fue un auténtico coladero. Por otro lado, el Espanyol venció al Deportivo por 2-1 y la clasificación para la final se decidirá en Riazor.
El Real Madrid se desplomó en todos los frentes el miércoles por la noche en Zaragoza y cayó derrotado escandalosamente por 6 goles a 1 en el partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey de fútbol. El delantero argentino Diego Milito marcó cuatro tantos y el brasileño Ewerthon, dos.
La mejor versión del Real Zaragoza dejó prácticamente sentenciada las semifinales de la Copa del Rey al “aplastar” literalmente al Real Madrid, que no supo como hacer frente a la avalancha de juego que se le vino encima y que salió humillado de la capital aragonesa.
Magia e inspiración fue lo que tuvo el equipo aragonés que presentó su candidatura a su séptimo título en la competición en la que mejor se ha desenvuelto históricamente, la Copa del Rey.
Los madridistas quisieron ahogar la salida del balón del Zaragoza jugando varios metros por delante de lo habitual, pero se encontraron con la sorpresa de un rival que le hacía frente con balones directos.
Con una velocidad más en sus acciones, los zaragocistas sorprendían una y otra vez a un Real Madrid que no pensaba encontrarse a Diego Milito en estado de gracia y secundado a la perfección por los otros tres atacantes, Ewerthon, Rubén Gracia &#145Cani&#146 y Oscar González.
Por otro lado, en un choque vibrante que hizo justicia al viejo prestigio de la Copa del Rey, el Espanyol tomó ventaja en la semifinal (2-1) gracias a un postrero gol del ex deportivista Walter Pandiani que premió la fe del conjunto catalán y obligará al Deportivo a multiplicar esfuerzos en el choque de vuelta.
Sólo a través del hechizo que genera una final de Copa se puede explicar un encuentro tan intenso y exigente. En Montjuic hubo de todo; goles, polémica arbitral, una expulsión y especialmente, una remontada muy sudada a cargo del Espanyol frente a un Deportivo que se fue desinflando con el paso de los minutos.