Por correo el plazo está abierto hasta el día 19

El voto de los ciudadanos españoles residentes en el exterior en los consulados finaliza hoy y supera las expectativas

A pesar de las múltiples trabas y los problemas en la recepción de la documentación los emigrantes demuestran su interés por estar presentes en la vida política española

La jornada de voto se desarrolló con total normalidad en Buenos Aires.
La jornada de voto se desarrolló con total normalidad en Buenos Aires.

Si bien es cierto que tan solo 136.380 residentes en el extranjero solicitaron la documentación para votar ante la complicación del sistema, también lo es que el compromiso de estos votantes es mayor que en las elecciones autonómicas del pasado mes de mayo y que la presencia en las oficinas consulares de las ciudades con mayor número de españoles ha superado las expectativas de los propios funcionarios consulares. París y Buenos Aires son una buena muestra de esto.

Hoy viernes 18 de noviembre es la última jornada para depositar dicho sobre de votación. Este proceso electoral, que finalizará la semana que viene, entre el miércoles 23 de noviembre y el viernes 25 con el escrutinio de los votos recibidos, se ha caracterizado por la confusión. 

En concreto, muchos de los problemas provienen de la propia legislación electoral que no solo ha afectado a los residentes en el exterior sino también a los residentes en España. Los recursos presentados por algunos partidos extraparlamentarios ante el Tribunal Constitucional relativos a los avales que se les exigían para poder presentarse, recursos todos ellos contemplados por la normativa, han retrasado demasiado el envío de la documentación por correo; algo que afectará especialmente a quienes viven fuera de España pero que también ha afectado a quienes viven en España.

Hasta tal punto que la JEC decidió ampliar el plazo para el envío del voto por correo a los consulados hasta el 19 de noviembre al considerar que el retraso citado justificaba, para favorecer la participación, enmendar en la práctica la propia Ley Electoral.