El secretario da Emigración visitará de nuevo Venezuela a primeros de 2016

Antonio Rodríguez Miranda y Ramón Ribero.

El secretario xeral da Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, recibió en Santiago al canciller de la Orden de la Hermandad Gallega de Valencia (de Venezuela), Ramón Ribero, que preside Manuel Fajín.

En el transcurso de la entrevista, Ribero explicó a Miranda los trabajos desarrollados recientemente por la entidad a la que representa e intercambió con el alto cargo autonómico opiniones sobre la actualidad y perspectivas del futuro inmediato en la república sudamericana, ahora que se abre un nuevo tiempo político tras las recientes elecciones.

El secretario xeral da Emigración trasladó una vez más todo el apoyo y cariño, por parte del pueblo y Gobierno gallegos, a los paisanos residentes en aquel país, y afirmó que “ahora que remontamos el peor período económico, Galicia estará más cerca que nunca de la colectividad gallega en Valencia, en Caracas, en toda Venezuela”.

En este sentido, recordó Miranda que el departamento que dirige invierte directamente en Venezuela, a través de los distintos programas sociales que desarrolla a lo largo del año, en torno a 600.000 euros en cada ejercicio presupuestario, cantidad que abarca ayudas individuales, programas colectivos y apoyo a las entidades que representan a los gallegos allí.

Ejemplo de esa presencia de las entidades sobre el terreno es el centro de día para mayores que la Hermandad posee del que se benefician los gallegos de Valencia y su entorno y que cuenta con la colaboración de la Secretaría Xeral da Emigración. Se trata de un exponente más de la clara apuesta social de los presupuestos de este departamento y de todo el Gobierno gallego en general.

Durante la entrevista el secretario xeral da Emigración se comprometió a realizar una nueva visita a Venezuela “en los primeros meses de 2016”, para analizar de nuevo la realidad y actualidad de la importante presencia gallega en ese país.

La entidad

La Hermandad Gallega de Valencia fue fundada en 1980, fundamentalmente por personas procedentes del mundo industrial con una importante vocación de fomento del deporte desde sus primeros días de existencia. Posee una sede social que ocupa un área de 45.000 metros cuadrados, con un edificio central que alberga el área de servicios de hostelería y sociales, y otro de oficinas, consultorios médicos y áreas para actividades diversas, entre las que cabe destacar las musicales y folclóricas de diversa índole. Además, las instalaciones deportivas abarcan piscina olímpica y canchas de tenis, baloncesto, fútbol sala, voleibol, y otras especialidades deportivas.

Como sucede hoy en día en Venezuela, la sede de la colectividad gallega representa un lugar de ocio para toda la familia en condiciones de seguridad difíciles de conseguir en otros enclaves. Pero, además, y como también es habitual en muchos países de América, la entidad cuenta con una relevante variante de atención sociosanitaria.