Ese fue el propósito de la estancia del Rey Juan Carlos y de la Reina Sofía en Arabia Saudí, en su cuarto viaje oficial a la primera potencia petrolera mundial y una de las economías más prósperas del planeta. El monarca animó en esa dirección ante autoridades e inversores saudíes al concluir su visita a la sede de la Agencia Saudí de Inversiones Internacionales, cuyo presidente, Amr Ibn Abdulá al Dabagh, propuso la creación de un fondo de inversión bilateral de 5.000 millones de dólares. Una propuesta que el Gobierno español estudiará con interés, según el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. Don Juan Carlos acudió a la sede acompañado por el ministro Moratinos y por el titular de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla, quien destacó que las empresas españolas “dirigen ahora la mirada hacia Arabia Saudí”. Los máximos responsables de once empresas españolas, algunas con intereses fuertes en esta potencia del Golfo Pérsico, estuvieron con el Rey. Mientras, la Reina Sofía desarrollaba otro programa distinto, sólo para mujeres.