El Rey entregó la Medalla de la Emigración al Círculo Español Mercantil y a la Sociedad de Beneficencia Española de Veracruz

Felipe VI destacó que quienes dejan raíces y seres queridos en busca de nuevas oportunidades merecen todo el respeto, admiración y aprecio

El Rey a la entrada del Círculo Español Mercantil de Veracruz junto a autoridades locales, diplomáticas, españolas y los presidentes de las entidades premiadas.
La secretaria general de Inmigración y Emigración, Marina del Corral, le explicó al Rey la muestra 'Memoria gráfica de la emigración española'.
Representantes de las entidades galardonadas con Marina del Corral y reponsables de la Consejería de Empleo de España en México.
La secretaria general de la Consejería de Empleo de España en México, Matilde Negro, el presidente del CGCEE, Eduardo Dizy, el consejero de Empleo, Carlos Manuel Moyano, Felipe VI y Marina del Corral.
Directivos de la Sociedad Española de Beneficencia de Veracruz con la secretaria de Inmigración y Emigración.

El Rey Felipe VI entregó el domingo 7 de diciembre la Medalla de Honor de la Emigración Española en su categoría de oro al Círculo Español Mercantil y a la Sociedad de Beneficencia Española, ambas entidades de la ciudad mexicana de Veracruz.
Las Medallas de Honor de la Emigración Española fueron concedidas a ambas instituciones el pasado mes de abril por parte de la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, quien destacó su apoyo a la colectividad española, promoviendo su integración en la sociedad mexicana, y tendiendo puentes entre ambos países.
Los galardones fueron recogidos por el presidente del Círculo, Ramón Fuster, y por el vicepresidente de la Sociedad de Beneficencia y cónsul honorario de España en Veracruz, Manuel Caramés. Al acto también asistieron otros representantes de la colectividad española en Veracruz, como el presidente del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior, Eduardo Dizy, que forma parte del Consejo de Residentes Españoles (CRE) de México y residente en dicha ciudad.
En la delegación española estuvieron presentes el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, la secretaria general de Inmigración y Emigración, Marina del Corral, el embajador español, Luis Fernández-Cid, y el consejero de Empleo y Seguridad Social de España en México, Carlos Manuel Moyano, entre otros. De anfitrión ejerció el gobernador del Estado de Veracruz, Javier Duarte.
El Rey, que viajó a la ciudad mexicana para participar en la XXIV Cumbre Iberoamericana -primer encuentro internacional que asume como Rey de España-, hizo entrega de este reconocimiento en el Círculo Español Mercantil de Veracruz, donde visitó la exposición ‘Memoria gráfica de la emigración española’, acompañado por la secretaria general de Inmigración y Emigración, Marina del Corral. En su intervención, Don Felipe puso de relieve que este acto tiene “un significado de cariño y reconocimiento hacia la emigración española; especialmente a la que arribó a Mexico y a este Estado y municipio de Veracruz; y otro de gratitud permanente a la hospitalidad de esta tierra y de este gran país hacia los españoles que llegaron sobre todo por necesidad; un país con el que España está y se siente tan unido”.
“Los emigrantes españoles siempre se han caracterizado por el amor a sus raíces, por su honestidad y solidaridad, y por su espíritu emprendedor y de trabajo. También por su capacidad de integración respetuosa y constructiva en los países de acogida. Pues estas virtudes se hicieron realidad, desde sus inicios, en el Círculo Mercantil de Veracruz, popularmente conocido como Casino Español, y en la Sociedad de Beneficencia Española de Veracruz. Por esta razón ambas entidades se han hecho acreedoras del mayor reconocimiento y hoy he tenido la satisfacción de entregarles las Medallas de Honor de la Emigración Española, en su Categoría de Oro”, manifestó el Rey.
El Rey también se refirió al reconocimiento activo que España hace de sus emigrantes por diversas vías legales e institucionales y afirmó que “encarnáis, de alguna manera, el ideal iberoamericano con el que soñó José Vasconcelos, gran maestro de la renovación educativa y cultural de México. Un universo iberoamericano integrado por hombres y mujeres que contribuyen a articular una comunidad abierta, unida y enriquecida por la diversidad étnica y cultural; una Comunidad Iberoamericana proyectada a un futuro de progreso en paz y libertad”.
“Esa dimensión universal del emigrante, de los hombres y mujeres que se separan valerosamente de raíces y seres queridos en busca de nuevas oportunidades, merece todo el respeto, admiración y aprecio”, añadió.
Por su parte, la secretaria general de Inmigración y Emigración, Marina del Corral, transmitió a las autoridades y homenajeados el saludo de la ministra de Empleo y Seguridad Social, para quien ha supuesto un orgullo conceder estas Medallas de Honor de la Emigración.
En este sentido, recordó que, con el otorgamiento de estas Medallas, el Gobierno de España quiere reconocer a aquellas personas e instituciones que se han distinguido en su colaboración en el ámbito de la emigración o que han prestado relevantes servicios a los intereses de los emigrantes.
Dos entidades al servicio de los colectividad
El Círculo Español Mercantil de Veracruz, institución que este año cumple su 150 aniversario, fue creado en 1864 para estrechar vínculos de unión y fraternidad entre la colonia española asentada en la ciudad de Veracruz y que durante muchos años ha llevado a cabo proyectos destinados a socorrer enfermos y personas que atravesaban momentos difíciles.
En particular, fueron los socios del Círculo Español Mercantil quienes en 1869 fundaron la Sociedad Española de Beneficencia de Veracruz.
Con su actuación, el Círculo Español ha prestado una ayuda inestimable en situaciones tan adversas como los terremotos que azotaron el sur de España a finales del siglo XIX o las inundaciones ocurridas en la propia Veracruz.
Asimismo, la Sociedad Española de Beneficencia de Veracruz fue fundada en 1869 por los socios del Círculo Español Mercantil de Veracruz para socorrer a los enfermos, ayudar a los compatriotas en desgracia y dar ayuda a los ancianos necesitados.
En 1902 adquirió personalidad jurídica propia y, tras años de construcción, su sanatorio fue inaugurado por el Gobernador del Estado de Veracruz en 1910.
Desde entonces, no ha cesado de realizar mejoras para adaptarse a las necesidades surgidas por los avances de la tecnología médica.
En los años noventa del siglo XX esta Sociedad tomó un nuevo impulso para ofrecer la mejor atención integral mediante convenios de cooperación con hospitales de primer nivel, con el objetivo de ofrecer la mejor asistencia y convertirse en un centro sanitario de referencia.