El Real Madrid se proclama campeón de Liga en La Catedral

Los blancos se impusieron 0-3 ante el Athletic de Bilbao

Los jugadores del Real Madrid celebran el título de Liga.

Ante del partido en San Mamés el Barcelona había ganado 4-1 al Málaga en un partido en el que Messi marcó tres goles. Esta jornada 20ª, que se aplazó en su día y se jugó el martes 1 y el miércoles 2 de mayo, pueso el punto y final a la lucha por el campeonato. A falta de dos partidos por jugarse el Real Madrid se proclamó campeón en un campo tan poco propicio como lo es San Mamés. En La Catedral se esperaba un duelo a cara de perro entre dos rivales con muy poca simpatía, sin embargo, los de Mourinho dejaron claro inmediatamente después del pitido inicial que iban a por todas, que deseaban con ansi el título liguero y que no había viajado hasta Bilbao para especular.

Los blancos presionaron arriba, dominaron el centro del campo -con un Xabi Alonso espectacular- y no cedieron ni un milímeto en defensa. Fueron muy superiores a un Athletic que notó la falta de Muniain y Herrera y al que le costaba llegar al campo contrario con la pelota controlada.

Higuaín abrió el marcador en el minuto quince, después de que Cristiano Ronaldo fallase un penalti, y cinco minutos después, Ozil logró el 0-2. El Athletic tuvo alguna oportunidad antes de finalizar el primer tiempo, cuando los blancos, casi sin quererlo, se habían echado atrás y Mourinho tuvo que dar algunos gritos para que adelantaran las líneas.

En la segunda mitad, los blancos finiquitaron el choque y el campeonato por la vía rápida con un remate de Cristiano Ronaldo tras el saque de esquina realizado por Xabi Alonso.

De ahí al final, el Real Madrid controló con comodidad, dispuso de alguna que otra oportunidad y, tras el pitido final, celebró el título de Liga.

Con esta función finaliza el festival de fútbol que, un año más, protagonizaron el Real Madrid y el Barcelona. Al contrario de lo que muchos predecían la temporada 2012-2013 también fue un duelo de dos con 18 equipos peleándose por las migajas. La superioridad de Madrid y Barça fue apabuyante, sin contestación posible. Y los duelos entre ambos se convirtieron en auténticas finales.

El jueves 3 de mayo los aficionados madridistas celebraron el título en Cibeles.