El PSOE y el Bloque unieron sus votos para impulsar la ley, rechazando de paso el texto alternativo promovido por la oposición del PP, más ambicioso y que eliminaba la tasa para el 99% de los contribuyentes.
La reforma del Impuesto de Sucesiones está dirigida a los pequeños y medianos patrimonios y a las empresas familiares, según afirmó en el Parlamento el conselleiro de Economía e Facenda, José Ramón Fernández Antonio, en el debate de totalidad del proyecto de Ley gallega de medidas tributarias en relación al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.
Fernández Antonio subrayó que la nueva norma se basará en un tratamiento especialmente favorable para dos de los elementos con mayor presencia en los patrimonios de la mayoría de las familias gallegas como son la vivienda habitual y las participaciones en empresas familiares.
El proyecto elimina la tributación de la vivienda para los cónyuges, la reduce para los hijos y permite la práctica eliminación del impuesto para las pequeñas y medianas empresas (pymes), las empresas familiares y las explotaciones agrarias.
La reforma facilita la continuidad de las empresas familiares en los procesos de sucesión, lo que supondrá un factor de dinamización de la economía de la región al propiciar las transmisiones de las compañías.
La orientación social de la reforma también está reflejada en la equiparación de las parejas de hecho, en la exención a personas con discapacidad superior al 65 por ciento o en la ampliación de los beneficios de las donaciones de padres a hijos para la adquisición de vivienda.
Más justo y equitativo
El conselleiro afirmó que la reforma cumple los objetivos previstos con un impuesto más justo, equitativo y acorde a los cambios sociales registrados.
Entre las medidas que incluye la reforma figura la práctica exención de la tributación para las porciones hereditarias inferiores a 125.000 euros. Toda vez que el promedio de herederos por herencia es de 2,7, en la práctica se elimina la tributación de bienes por importe de 337.500 euros o de 675.000 en el caso de patrimonios familiares en régimen de gananciales.
También destaca la eliminación del impuesto para la transmisión de vivienda habitual al cónyuge con un límite de 600.000 euros; y la reducción del 99% en la transmisión de vivienda habitual a los hijos así como el incremento de las reducciones a los herederos de hasta 25 años.