El PSOE se impone en Asturias aunque Cascos podría seguir como presidente con el apoyo del PP

A falta del voto emigrante los socialistas consiguen 16 escaños, FAC 13, el PP 10, IU 5 y UPyD logra un diputado

La candidata del PP, Mercedes Fernández, tras el resultado del 25 de marzo.
El candidato del PSOE, Javier Fernández, celebra la victoria electoral.
Distribución de escaños a falta del recuento del voto de los asturianos residentes en el exterior.
Francisco Álvarez-Cascos con jóvenes en la noche electoral en Oviedo.

A falta del voto emigrante, el PSOE obtuvo 16 escaños, seguido de Foro, que perdió cuatro escaños respecto a las elecciones de mayo y se quedó con 13. El PP logró 10 escaños, IU 5 y UPyD entra a formar parte del arco parlamentario con un diputado.

En concreto, el PSOE fue el partido más votado en todas las circunscripciones y en casi todos los municipios (62 de los 78 existentes). Por circunscripciones, de los 34 diputados que se reparten en la central, PSOE obtiene 12 diputados, Foro 9, PP 7, IU 5 y UPyD 1 parlamentario; mientras que los 6 diputados de la circunscripción occidental se dividen entre PSOE (2), PP (2) y Foro (2); y los 5 de la oriental se van para PSOE (2), Foro (2) y PP (1).
Aunque Foro, el partido que lidera Francisco Álvarez-Cascos, acusó el desgaste de estos meses de gobierno con la pérdida de tres diputados, los trece escaños que ha conseguido junto a los diez del PP, los mismos que tenía, les dan la mayoría absoluta por la mínima en el Parlamento regional, integrado por 45 diputados.
Los partidos de la izquierda consiguieron ganar dos parlamentarios ahora, uno el PSOE, que ha obtenido 16, y otro IU, que tiene ahora cinco representantes, pero la suma de ambos no les basta para poder alcanzar la mayoría absoluta.
Situación cambiante
Ni siquiera el escaño que ha conseguido por primera vez UPyD permitiría a la izquierda gobernar en mayoría con los votos obtenidos, si bien lo socialistas confían en que a lo largo de esta semana la situación pueda cambiar con el recuento del voto emigrante.
Según el secretario de Organización del PSOE, Jesús Gutiérrez, podría darse un vuelco porque hay un escaño muy ajustado en la circunscripción occidental que podría perder Foro en favor del PSOE si, como es habitual, los votos de la emigración son mayoritariamente para esa formación.
En cualquier caso, todos los partidos hablaron de la necesidad de empezar a dialogar para tratar de buscar la gobernabilidad de Asturias, que al no conseguirse en los meses pasados llevaron al ahora presidente en funciones, Francisco Álvarez-Cascos, a convocar estas elecciones.
El también presidente de Foro, Francisco Álvarez-Cascos, destacó que su partido se confirma como la segunda fuerza política de Asturias, por delante del PP, y anunció que buscará acuerdos mediante el diálogo, las renuncias parciales, la colaboración y el respeto con aquellas formaciones que pretendan sacar a Asturias de la decadencia y apuesten por el progreso.
El candidato del PSOE, Javier Fernández, ya anunció que, al contrario de lo que hizo en las elecciones de mayo, esta vez sí que está dispuesto a asumir la responsabilidad de gobernar en Asturias.
Desde el PP, su candidata, Mercedes Fernández, reconoció que no han alcanzado unos resultados satisfactorios al no conseguir aumentar el número de diputados y quedarse en diez, y reiteró que desde su partido hay una disposición “permanente y constante” de dialogar para buscar la gobernabilidad de Asturias.
Quien sí se mostró satisfecho fue el candidato de IU, Jesús Iglesias, al asegurar que el incremento de apoyos y el escaño que han ganado, que les da su quinto diputado, les llena de “más fuerza y confianza” para seguir trabajando para los asturianos, pero también trasladó su preocupación porque el resultado electoral “vuelve a dejar la pelota en el tejado de la derecha”.
El diputado de UPyD Ignacio Prendes dio por cumplido el objetivo de su partido, que ha sido la formación que más creció proporcionalmente en votos, y lamentó el elevado nivel de abstención que considera fruto del desencanto de muchos asturianos.
La del 25 de marzo fue la tercera cita electoral para los asturianos en menos de un año, tras las autonómicas y municipales celebradas en mayo y las generales de noviembre, y la novena vez que se han acercado a votar a sus representantes autonómicos en unas urnas que nunca vieron una participación tan baja como la de esta convocatoria, que se situó en el 55,92 por ciento, once puntos por debajo de la registrada en mayo. En términos absolutos, votaron unos 106.000 asturianos menos que hace un año. Tan sólo voto el 55,92% de la población, un 10,97% menos que en mayo de 2011 en el que se registró un 66,89%.