El PSOE Europa pide al PP que acepte eliminar el voto rogado y recupere el envío de oficio de la documentación electoral

Desde la agrupación socialista lamentan que los 'populares' solo acepten volver a la fórmula anterior una vez que se haya implantado el voto en urna

El portavoz del PSOE Europa, Marco Ferrara, ha valorado las informaciones publicadas por la prensa tras el Congreso del PP, lamentando que la formación de Mariano Rajoy ensalce la presunta seguridad que supone el voto rogado de la diáspora y plantee eliminarlo solamente una vez que se haya implantado el voto en urna en el exterior.

«Que el voto rogado incremente la seguridad del proceso es un viejo mito descabezado. Ha quedado rematadamente claro que incrementar el número de intercambios por correo entre elector en el exterior y la administración electoral no aporta ninguna seguridad adicional al ejercicio del voto: al contrario, solamente trae más problemas y posibilidades de fallos», indica Ferrara.

El portavoz de la federación exterior dice que «el PP debe entender que recuperar la participación del exterior pasa por eliminar el voto rogado, sin rodeos, y restablecer el sistema anterior de envío automático del material de voto a cada elector. Tal es la vía de acuerdo con el PSOE que el PP podrá explorar, ya que hace unos días, desde la sensatez y la inteligencia, el 38 Congreso federal socialista optó nítidamente por la eliminación de los cambios de la reforma 2011 del voto exterior. Esto supone deshacerse del voto rogado y recuperar el derecho a voto municipal de la diáspora, una decisión que el PSOE ha decidido apoyar y que ahora ya solamente depende de la buena voluntad del PP», explica el portavoz.

Según relata Marco Ferrara, «los militantes socialistas en el exterior notan que poco a poco las cosas van quedando más claras y que el tiempo pone a cada uno en su sitio. Tras los congresos del PSOE y del PP está claro que el PSOE reconoce el error de la reforma electoral y plantea la marcha atrás, mientras el PP se embadurna en excusas para mantener un sistema de voto rogado que es inútil, antidemocrático y letal para la participación, además de cabrear profundamente y con razón a los españoles en el exterior». Ferrara cree que «al PP le conviene y le complace que los españoles en el exterior no puedan votar fácilmente y masivamente».