En su opinión, “la muralla infranqueable de Génova” -en referencia a la dirección nacional del PP- imposibilitó que se emprendiera la reforma en la etapa anterior.
El titular del Gobierno gallego recordó que la reforma constituye un desafío puesto que necesita del apoyo de los tres grupos parlamentarios. “Será la única y primera reforma que consiga el acuerdo pleno de la derecha y también del nacionalismo”, apuntó Touriño, quien indicó que el “Estatuto de Galicia será el Estatuto de todos o no será”.
En este sentido, afirmó que el PSdeG está dispuesto a retirar el término ‘nación’ de su propuesta de reforma estatutaria para asegurar que el nuevo texto incluye una definición de Galicia “que sirve a todos” y con la que “se identifique la inmensa mayoría del país”.
Ponencia en febrero
Touriño admitió que el “documento de trabajo de base” de los socialistas para este proceso es el que elaboró la Fundación Iniciativas 21 para el partido en el año 2004, cuando aún estaba en la oposición. Las ‘Bases para la reforma del Estatuto de Autonomía de Galicia’ del PSdeG, a las que el mandatario definió como un “documento vivo y activo”, recoge en el punto tres del apartado ‘Principios fundamentales’ que la norma autonómica “garantiza la singularidad de Galicia como nación”.
No obstante, el también número uno de los socialistas gallegos aclaró que, a partir de estos postulados, su partido presentará en la ponencia parlamentaria “documentación y propuestas” que “enriquecerán y ampliarán ese documento de bases”.
El portavoz del grupo parlamentario socialista, Ismael Rego, manifestó su deseo de que la ponencia parlamentaria de reforma del Estatuto se ponga en marcha “a lo largo del mes de febrero”, y aprovechó para hacer un llamamiento al consenso entre las tres fuerzas gallegas “para establecer los criterios para la creación de la ponencia”.