La presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco ha recibido a 22 leoneses que retornan a su tierra gracias al programa Añoranza 2010 de la Diputación, una iniciativa que retomó la institución en el año 2007. Este programa promueve el reencuentro de emigrantes leoneses en América Central y del Sur con sus familiares y con su provincia. Es, además, una manera de estrechar los vínculos con su tierra, así como un buen modo para que conozcan la realidad de León.
Gracias a este programa, durante esta legislatura, 64 personas han regresado a León y 44 jóvenes han podido venir a la provincia dentro del programa Raíces. La persona de más edad tiene 84 años se llama María Teresa Blanco de Villabuena y viene de Rosario. La que menos tiene 60 años, se llama Olga Gallego y nació en Ponferrada. Proceden de Rosario, Mar del Plata, Santa Fe, Bahía Blanca y La Plata.
Sus lugares de nacimiento fueron Villabuena, San Andrés de los Puentes, Gordoncillo, Valdepielago, Ponferrada, Grisuela del Páramo, Villafruela del Condado, Mora de Luna, Gradefes, Villaobispo de Otero, Candanedo de Fenar, Rioseco de Tapia, Valderas, Trabadelo, Campo y Santibáñez, San Pedro de Montes, Astorga, Truchas, Páramo del Sil y Sahechores.
La Diputación de León destina 47.000 euros a este programa en el 2010. Desde el año 2008, la aportación de la Diputación asciende a 140.000 €. Para el programa Raíces, en las dos anualidades que se ha llevado a cabo, 2009 y 2010, se han destinado 70.000 €.
La Diputación se encarga de organizar el traslado a León de los beneficiarios y realizar un recorrido turístico y cultural por la provincia durante 15 días. Los emigrantes que participan en la visita podrán estar con sus familiares durante un período de seis días.
Este programa está dirigido a los leoneses que buscaron su vida lejos, en América, pero que no han olvidado sus raíces y que por no tener capacidad económica, no han podido regresar a su tierra. Por ello, entre los requisitos, además de ser emigrantes leoneses, se valora el no haber visitado España en los últimos 15 años.
La Diputación colabora con 13 Casas regionales de León en Hispanoamérica, 11 Argentina, 1 Méjico y 1 en Cuba. En Argentina, la institución provincial colabora en el mantenimiento del Hogar Leonés de Ayuda Mutua de Buenos Aires, la Casa de Val de San Lorenzo de Buenos Aires, La Plata, Santa Fe, Rosario, Casbas, Coronel Dorrego, Bolívar, Tres Lomas y Bahía Blanca. También colabora con la Casa de Castilla y León de Mar del Plata, donde reside una importante colonia leonesa. Este año se firmaron varios convenios por un importe de 50.000 euros.
Por otro lado, la colonia Argentina en la provincia de León está formada por más de 1.100 ciudadanos. El Consulado de Argentina de la Jurisdicción del Noroeste Peninsular tiene su sede en Vigo y engloba además de las provincias de León y Zamora, la Comunidad Autónoma de Galicia y el Principado de Asturias.
Salamanca
Por su parte, la presidenta de la Diputación de Salamanca, Isabel Jiménez, recibió a los diez emigrantes de la provincia que estarán hasta el 6 de octubre en su tierra gracias al programa Añoranza, que organizan la institución provincial y el Ayuntamiento en colaboración con la Junta de Castilla y León. Desde su aplicación en el año 1997, la iniciativa permitió a más de doscientos emigrantes retornar durante unos días a su provincia.
Béjar, Horcajo de Montemayor, Valdefuentes de Sangusín, Hinojosa de Duero y Los Santos son las localidades salmantinas de las que proceden los integrantes del grupo que recibió Isabel Jiménez. Antes de que regresen al exterior, a Mar del Plata y Buenos Aires, en concreto, se les ofrecerá una despedida institucional en el Ayuntamiento salmantino.
Zamora
Trece participantes en la Operación Añoranza 2010 son de la provincia de Zamora y proceden de Argentina y Cuba. Fueron recibidos en la sede de la Diputación provincial por el presidente, Fernando Martínez Maíllo, y el diputado responsable de Cultura y Emigración, José Luis Bermúdez. Estos emigrantes son originarios de las localidades de Almeida, Villafáfila, Toro, Arcillo, Pereruela, Molezuelas de la Carballeda, San Martín de Valderaduey y Valer de Aliste. Por su parte, los emigrantes de Cuba llegan de Andavías y Triufé. Tanto el diputado que intervino en primer lugar para dar la bienvenida al grupo, como el presidente de la Diputación, que habló de los sentimientos y del reencuentro entre familias que ha posibilitado la Operación Añoranza, hicieron mención a los problemas económicos actuales que han obligado a reducir aunque no suprimir esta actividad.
Martínez Maíllo recalcó que una cosa es reducir y otra suprimir, “porque la emigración del siglo pasado que obligó a muchas familias a buscar la vida más lejos, fue una emigración de añoranza, que en ocasiones supuso un viaje sin retorno”. Por ello, explicaba, “es de justicia realizar este esfuerzo económico” mediante el cual se han llegado a traer hasta 325 zamoranos que no habían vuelto a su tierra. Incluso se ha extendido la operación a los nietos mediante becas que este año no pueden concederse por la reducción del presupuesto.
Los participantes de la expedición agradecieron en nombre de sus respectivos lugares de procedencia el esfuerzo que está llevando a cabo la Diputación, no sólo posibilitando este viaje que les llevará a conocer a sus familias y pueblos de origen, sino también por el envío de un contenedor con ropa, calzado, juguetes que recientemente ha llegado a Cuba. El grupo regresa a sus países el 13 de octubre y hasta entonces visitará sus pueblos, familias y las distintas comarcas de la provincia y Valladolid.