Por primera vez en años, con la presencia del presidente de Uruguay, José Mujica, y el director general de Migraciones, Aurelio Miras Portugal, la Embajada de España recibió a integrantes de la colectividad española, diplomáticos, políticos y gobernantes uruguayos, en una celebración al mediodía del 16 de octubre luego de largo fin de semana, donde todos celebraron el día de la Fiesta Nacional de España.
Todo comenzó cuando llegaron los ancianos del Hogar Español de Montevideo que fueron especialmente invitados por Roberto Varela, quien les recibió y se fotografió con ellos, diciéndoles que ésta era su casa y que la disfrutaran.
Pocas veces se vio a un titular de la sede diplomática de la avenida Brasil tener este gesto y hacía tiempo además que no se realizaba una sola recepción donde los directivos de las instituciones de la colectividad fueran tratados con la misma cortesía y libertad con la que se recibe a diplomáticos de todo el mundo, políticos y gobernantes del Uruguay, y empresarios de compañías españolas radicadas en la región.
Más tarde llegó el presidente de la República, José Mujica, quien saludó al embajador y su cuerpo diplomático, así como también dialogó y se tomó fotografías con muchos directivos de instituciones que se acercaron a saludarle. Se trata de un político muy simple que hasta bromeó con el presidente de la Cámara Española de Comercio, el delegado de la Xunta de Galicia, Manuel Barros, cuando éste se presentó y Mujica le dijo si él era quien traía a todos los inversores españoles, a lo que Barros le respondió rápidamente que “no a todos, a los de Cosmos no”, aludiendo a la empresa española que rematara los aviones de la empresa uruguaya PLUNA y luego no pagó los mismos.
Este fue el tono de la reunión que año tras año permite reencontrarse a las fuerzas vivas de la colectividad española con las de Uruguay, realizando de ésta forma una interrelación que culmina con actividades y proyectos comunes que enlazan aún más estos dos pueblos.
Unión de dos pueblos
El embajador español Roberto Varela, junto al cónsul Eduardo De Quesada en un improvisado escenario, del salón principal, se dirigió a los presentes recordando que “el español como lengua común, pero diversa, es uno de los numerosos vínculos que une a nuestros dos pueblos dentro de la familia iberoamericana”.
Aseguró que “no solo el idioma nos define como comunidad iberoamericana de naciones, crecida en el tiempo por vínculos políticos, económicos, culturales, de cooperación y sobre todo afectivos”, anunciando el propósito de la próxima cumbre a celebrarse en Cádiz.
Sumamente emocionado adelantó que “quiero brindar un cariñoso homenaje a al emigración española en el Uruguay y a las instituciones y asociaciones españolas en el país que han servido preservar sus identidades convirtiéndose a la vez en un elemento sustancial de la sociedad uruguaya. Me dirijo muy especialmente a una representación de los residentes del Hogar Español de Ancianos en Montevideo que se encuentran hoy entre nosotros y a los que quiero felicitar y reconocer el esfuerzo de muchos años, y a las personas que han decidido y dedicado su vida al trabajo fuera de su país de origen”. Diciéndoles a todas ellas en las cuatro lenguas del Estado Español: ”muchas gracias y felicidades”, lo que despertó un fuerte aplauso.
Colaboración empresarial
Varela en su segunda parte del discurso explicó que la presencia de “las empresas españolas en este país son el reflejo de una España moderna, innovadora y permanentemente volcada al exterior”, reconociendo “también a las instituciones y al pueblo uruguayo con el inmejorable recibimiento que han brindado a nuestros emigrantes, que han hecho de Uruguay su casa, y a las empresas que han encontrado en el país el excelente entorno de seguridad jurídica y de desarrollo económico.
Hoy más de ochenta empresas españolas se han radicado en el país, lo que ha supuesto una inversión acumulada de más de tres mil millones de dólares (2.450.000 euros)”.
Asimismo agradeció a una decena de empresas española por “su colaboración en la organización de éste evento que de otra forma no hubiera sido posible”.
Habló por otra parte de “las intervenciones del gobierno y de la Unión Europea, se dirigen a consolidar reformas estructurales de calado. Éstas unidas a un tejido empresarial potente y a una sociedad que ha demostrado su empuje durante momentos más difíciles en el pasado, son garantía de una recuperación sólida y sostenible. No olvidemos que aún en estas circunstancias España sigue siendo el décimo inversor mundial y el segundo en Iberoamérica”, aseguró.
Uruguay recibirá posta de la cultura iberoamericana
Por último el embajador Varela adelantó que “la ciudad andaluza de Cádiz entregará el testigo como Capital Iberoamericana de la Cultura a su ciudad hermana, Montevideo, que desempeñará esta capitalidad durante el año 2013, en ocasión del bicentenario de las Instrucciones del año XIII”, del general José Artigas.
Reconoció que la cultura es uno de los emblemas de España en el Uruguay, y particularmente su Centro Cultural de la ciudad vieja de Montevideo, reconocido y referente de la misma.
Varela recordó como despedida al padre del periodismo uruguayo José Enrique Rodó, quien escribía en el siglo pasado que “la civilización de un pueblo adquiere su carácter, no de las manifestaciones de su prosperidad o de su grandeza material, sino de las superiores maneras de pensar y de sentir que dentro de ella son posibles», trabajemos pues entre todos para hacer esto factible”, concluyó.