El presidente gallego ratificó el compromiso de su gobierno con la colectividad residente en Cuba

Más de 1.200 personas acudieron a la recepción ofrecida en su honor por el embajador español

Alberto Núñez Feijóo dialogó con los emigrantes que acudieron a la recepción en la residencia del embajador.
Ofrenda floral en el cementario Cristóbal Colón.
Encuentro con el arzobispo de Santiago de Cuba, Dionisio García Ibáñez.
Miguel Ángel Alvelo Céspedes, Alberto Núñez Feijóo, Sergio Toledo Bueno y Antonio Rodríguez Miranda.

Más de mil doscientas personas participaron en la recepción que tuvo lugar en la residencia del embajador de España en Cuba, Juan Francisco Montalbán Carrasco, en honor del presidente de la Xunta de Galicia durante su segundo día de actividades en Cuba.

En el concurrido ágape participaron las más altas autoridades diplomáticas, consulares y laborales de la sede diplomática española en La Habana, el empresariado español en Cuba y una amplia representación de la colectividad española, y en particular la gallega.

El presidente Núñez Feijóo, al dirigirse a los participantes, hizo un repaso por la historia de Galicia, destacando el papel fundamental que jugó la emigración en su historia y, en especial, la emigración a los países de América. “Este continente americano es nuestro continente de referencia”, afirmó.

Al referirse a Cuba apuntó que “aunque nuestro cuerpo esté en Galicia, buena parte de nuestro corazón está en América y dentro de América, Cuba es un país, es un territorio donde los sentimientos se agolpan y donde las emociones laten con más intensidad. Y es que hace algunos años, décadas ya, el pueblo cubano y el pueblo gallego se cruzaron, porque el destino así lo marcó, y desde el aquel momento han permanecido unidos durante todas estas décadas y durante todo este siglo, y hoy es muy difícil que un gallego no quiera a Cuba.

Se refirió a la celebración en España del Día de la Constitución, recordó a Manuel Fraga y al referirse a la actual crisis económica dijo que “lo peor de esta crisis ha pasado”, y transmitió un mensaje de optimismo a los gallegos de Cuba sobre la recuperación, que será paulatina durante los próximos dos años, poniendo como ejemplo al referirse a este tema a la emigración gallega: “Los referentes de los gallegos siempre han sido los emigrantes, porque ustedes nos han enseñado cómo reconstruir desde la dificultad toda una vida y un proyecto de vida”, afirmó.

Manifestó que para él había sido un honor poder reunirse con los gallegos de Cuba y recordó que, a pesar de la crisis, se han mantenido los compromisos con la colectividad. “Hemos intentado en Cuba, especialmente en Cuba, a través de la Secretaría Xeral da Emigración, que 7.000 gallegos cubanos puedan tener una ayuda, humilde, pero una ayuda del Gobierno gallego”.

Por último, ratificó su compromiso con la colectividad gallega de Cuba, de la que se despidió afirmando: “Les seguimos necesitando, les seguimos queriendo, les seguimos teniendo presentes todos los días, y que ustedes lo único que están es lejos geográficamente, pero no lejos de nuestros corazones y de nuestros sentimientos”.