Feijóo subió luego al cuarto piso del Hospital de Casa de Galicia, donde inauguró cortando las cintas con los colores de las banderas española y uruguaya, junto a la ministra Muñoz, las instalaciones que contienen, además de salas privadas equipadas con modernas instalaciones, también un centro pediátrico de tratamientos intensivos.
Luego, ya en el hall de la planta baja, con un hospital lleno de espectadores, Manuel Ramos, el presidente de Casa de Galicia, agradeció a todos los que participaron en el rescate de esta mutualista que hace unos siete años tenía la muerte sentenciada; puntualizando que desde la ministra Muñoz, José Arijón, la doctora María José Canela y todos los funcionarios, junto a la Xunta de Galicia, lograron hacer de Casa de Galicia la realidad que hoy está a la vista.
Muñoz también agradeció el apoyo de Galicia hacía esta sociedad médica que demuestra el espíritu solidario de los emigrantes que la construyeron y mantienen desde hace más de nueve décadas, instando al Gobierno gallego a continuar colaborando con la sociedad presidida por Manuel Ramos que es un ejemplo de gestión.
Justamente sobre este punto el presidente de la Xunta hizo hincapié en dar “mi compromiso con la sanidad y pedirle también el suyo. Sé que un hospital no es una organización en la que solamente se viene a trabajar. Un hospital es una casa donde si no hay vocación, si no hay determinación por ayudar a los demás, si no hay determinación por superarse constantemente en los conocimientos médicos y de enfermería, si no hay, en definitiva, algo más que una forma de ganarse la vida, que es una vocación de hacer mejor medicina, de hacer un diagnóstico más certero, de acertar con un tratamiento más perfecto, de hacer la prueba que el paciente necesita y no otra, de practicar la intervención quirúrgica en el momento oportuno, de hacer una consulta y diagnosticar con el mayor acierto la patología del paciente, quiero decirles que si no hay esa vocación, ese hospital no será más que un simple hospital”.
Agregó que en Casa de Galicia “ha habido muestras, y a la vista están, de la superación y el empeño que se ha puesto, por tanto a todo el cuerpo médico y de enfermería, al resto del personal sanitario y no sanitario, yo quiero pedirles en nombre de Galicia su trabajo, su esfuerzo y su dedicación. Quiero pedirles también que nunca olviden que esto no es simplemente un lugar de trabajo, no es una fábrica, un comercio y una empresa, es un lugar para devolver la salud, que es devolver la vida, la esperanza y la ilusión a todos los pacientes que ingresen por una puerta de urgencia o de una cita programada”.
Finalmente agradeció “la vocación, que me consta que la tienen, y les quiero animar también al equipo directivo para gestionar con la mayor eficacia y eficiencia posible una empresa muy compleja donde se juega muchísimo dinero, pero sobre todo donde se juega la posibilidad con ese dinero que tenemos de hacer una mejor asistencia sanitaria”.
Después Feijóo concurrió al Hogar Español de Ancianos, donde previo a la cena de casi un centenar de ancianos que pueden bajar al comedor del mismo, les dejó un mensaje de solidaridad y un deseo de felices fiestas, dándose un baño de cariño después dialogando con cada uno de ellos.
Tarjeta sanitaria
Consultado por su promesa de no volver a Montevideo sin que todos los gallegos tuvieran su tarjeta sanitaria, afirmó que “no las traigo físicamente porque tendría que traer más de cincuenta mil para Uruguay, pero traemos el decreto que habilita la extensión de la tarjeta sanitaria a favor de todos los gallegos que residan en Uruguay”.
Feijóo aclaró que “simplemente con comunicar sus nombres y apellidos y acreditar la nacionalidad, tendrán derecho a la tarjeta sanitaria que será expedida a través de la oficina de la delegación de la Xunta de Montevideo, pudiendo solicitarla personalmente o a través de la página web de la Xunta.es”.
Aseguró que “vamos a extender tantas tarjetas como solicitudes tengamos y va a haber la garantía permanente de asistencia sanitaria gratuita en su totalidad en todos los centros hospitalarios y todos los centros de salud de Galicia en las mismas condiciones que el resto de gallegos”.