El presidente destaca que la anticipación de la Xunta permitió controlar el déficit autonómico

La Xunta suprimirá el CES y el Tribunal de Competencia y avanzó para este año la ley de espera máxima en la sanidad pública

El presidente de la Xunta recibe los aplausos de sus conselleiros y de su grupo parlamentario tras su discurso en el Debate sobre el Estado de la Autonomía.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, defendió las medidas adoptadas en Galicia durante los tres años que lleva en el Ejecutivo autonómico, que le han permitido ser una Comunidad solvente y que controla su déficit al anticiparse a las decisiones que otras administraciones se ven obligadas a tomar ahora. Durante su intervención en el debate de política general de Galicia que se celebró los pasados días 13 y 14 de marzo, último de esta legislatura, el presidente incidió en la idea de que gracias a las políticas desarrolladas en estos años, que ahora son consideradas “imprescindibles” para la recuperación económica por otras administraciones, dijo, la Comunidad “está en mejor posición que otros para afrontar la crisis”.

“Galicia controla el déficit y otras comunidades autónomas son controladas por el déficit”, resumió, y garantizó que Galicia no hará nuevos ajustes y será la Comunidad “en la que menos impacto tendrá la corrección de 26.500 millones del Gobierno central por el déficit oculto heredado del Ejecutivo anterior”.
Núñez Feijóo aseguró que en Galicia “hay problemas, porque los hay en toda España”, pero destacó los datos que, en su opinión, colocan a la Comunidad en una “mejor posición” que el resto de las autonomías, como haber cumplido con el déficit o tener 4,6 puntos de tasa de paro menos que la media del país.
Indicó que Galicia “con menos recursos y más problemas que nunca” ha mantenido y aumentado las prestaciones sociales a sus ciudadanos gracias a las políticas de austeridad y de eficiencia, y, como continuidad de las mismas, propuso la eliminación de los tres vicevaledores del Valedor do Pobo (Defensor del Pueblo autonómico), del Consello Económico e Social, para integrarlo en el de Relacións Laborais, y del Consello Galego da Competencia, que pasaría a formar parte del Instituto Galego de Consumo. También destacó la relación con el nuevo Gobierno de España.
Además anunció que este año se aprobará la ley de espera máxima en la sanidad pública y que esa misma semana comenzaba la fusión voluntaria de municipios, con la unión de los pequeños ayuntamientos de Oza y Cesuras, en A Coruña.
Núñez Feijóo volvió a criticar el modelo de financiación para Galicia, que “era malo en concepción y fue peor en su aplicación” porque la privó de 800 millones de euros en 2011, dijo, por lo que la Xunta mantendrá el recurso ante el Tribunal Constitucional.
También se comprometió a “no descansar” hasta que haya un nuevo modelo de financiación autonómica que sea “adecuado, justo y cierto” para pagar las prestaciones públicas, que tenga en cuenta la dispersión y el envejecimiento, y que se cumpla.
Oferta a la oposición
Por todo ello, apeló a los grupos de la oposición a hacer del Parlamento un “modelo a seguir” y los invitó a pactar la planificación del territorio con una normativa sobre el suelo consensuada y a acordar el futuro mapa municipal, el sistema de financiación y alguna de las veinte leyes esta legislatura.
El presidente gallego reprochó a los portavoces ‘Pachi’ Vázquez (PSdeG) y Ana Pontón (BNG) que durante esta legislatura no haya habido “ni grupos ni partidos ni liderazgos cohesionados” en la oposición, lo que ha impedido, en su opinión, entre otras cuestiones, que no se haya podido reformar el Estatuto.
También, informa Efe, hizo alusión a la desafección política de muchos ciudadanos al ver “comportamientos reprobables y que no se reacciona ante ellos o perciben que los políticos se instalan en una actitud tacticista, de corto recorrido”. “Hay sucesos en los tres partidos de esta Cámara que nunca se debieron producir”, concluyó.