El presidente autonómico insiste en la necesidad de fusionar los centros gallegos del exterior para que sean entidades «fuertes y potentes»

Núñez Feijóo finalizó su estancia en Uruguay con una cena con más de medio millar de emigrantes en el Centro Gallego de Montevideo

Feijóo llega a la cena con los emigrantes en el Centro Gallego de Montevideo.
El presidente de la Xunta con los directivos del Hogar Español de Ancianos de la capital uruguaya.
Dialogando con algunos ancianos en el Hogar Español.

El final de la jornada de la comitiva presidida por el presidente de la Xunta de Galicia a Montevideo el viernes 13 de julio tuvo lugar en el Centro Gallego pasadas las nueve de la noche cuando ingresó al salón de fiestas del Polideportivo que tiene la entidad en Carrasco en donde más de medio millar de emigrantes y descendientes le aguardaban para compartir una cena organizada por la delegación de la Xunta y cuyos tickets fueron vendidos por todas las instituciones gallegas.

Allí fue el embajador español, Roberto Varela, quien le presentó frente al cartel que anunciaba el inicio del mes de Galicia en Uruguay con la presencia del presidente de la Xunta. El pontevedrés embajador habló en gallego presentando a las autoridades en “un día muy especial”, explicando de que “aunque soy el embajador de España, todo el mundo sabe que en mi corazón el 80% soy embajador de Galicia y por lo tanto es bueno tener aquí al presidente y agradecerle su presencia para la celebración de este mes de Galicia en Uruguay”.

Por su parte el presidente Núñez Feijoo se dirigió al auditorio agradeciendo “la amabilidad de todos por compartir, recordar y charlar” en este encuentro “en un país hermano llamado Uruguay, donde hay nada y nada menos que cuarenta mil gallegos”, agradeciendo también a la directiva del Centro Gallego más antiguo del mundo “que los haya convocado a esta reunión”.

Tras realizar un breve resumen de las actividades realizadas rindió cuentas de lo que está realizando el gobierno gallego aportando know how a Uruguay en materia de industria naval, proponiéndolo también en energías renovables y pesca, afirmando que “hemos venido a trabajar” asegurando que también el encuentro con la colectividad en esta cena “es para mí cumplir con mi obligación”.

Afirmó que en las enseñanzas de muchos emigrantes está la fórmula para salir de la crisis que atraviesa España actualmente: “lo que hemos de hacer es lo que han hecho ellos, que era trabajar mucho y quejarse menos, hablar menos y hacer más, por eso no debemos olvidarnos como salimos de momentos complicados de nuestra historia”.

Asimismo dejó un mensaje en Montevideo muy preciso dirigido a los 14 centros gallegos existente, clarificando que “hoy Galicia ya no es una comarca, no es un conjunto de comarcas ni un conjunto de ayuntamientos: Galicia es una tierra única, un destino único. Galicia es una ciudad mediana europea de algo de tres millones de habitantes; por tanto nuestra marca es esa: cuando uno está fuera de Galicia en España o en el mundo le llaman gallego”, proponiendo que la colectividad gallega del exterior debe “unir los centros, haciendo centros fuertes y potentes para que podamos resistir ciento cincuenta años más”.

Feijoo afirmó que “solo el pueblo judío e irlandés, tienen tanta colonia y tanta gente viviendo en la emigración como nosotros, por lo tanto tenemos que orientarnos hacia la unión, hacia la unificación de los centros”.

Dejándoles finalmente su deseo de que “ese es una idea que debéis de pensar, y elaborar, pero como gobierno de Galicia los animo a que lo hagáis y todos aquellos que quieran unirse tendrán el apoyo de la Xunta de Galicia”.