El PP pide responsabilidades políticas tras la sentencia de la detención ilegal de dos militantes

Cesó por este caso el delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez

Mientras tanto, diputados populares dirigieron gritos de “dimisión” al actual ministro de Defensa, José Antonio Alonso, que era cuando sucedieron los hechos ministro del Interior. El ministro de Defensa ya había dejado claro que no iba a dimitir en el Pleno en el Senado, donde los populares aprovecharon una pregunta sobre el accidente de un avión del Ejército en la localidad navarra de Tudela para plantear esa exigencia.
Respecto a este caso, una vez que se conoció la sentencia, dimitió el delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, alabó la actitud de Constantino Méndez, del que dijo que se “ha hecho cargo de una resolución judicial que afecta a tres policías a sus órdenes”. Antes, el líder popular Mariano Rajoy dijo que Zapatero es el primer presidente del Gobierno que tienen una administración “condenada por violar derechos fundamentales de militantes de un partido político”.
Bronca en el Congreso
En relación con esta caso, el pleno del Congreso fue escenario de una bronca sin precedentes generada a partir de los gritos proferidos contra el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, por parte del diputado del PP Vicente Martínez Pujalte, al que el presidente de la Cámara, Manuel Marín, expulsó del hemiciclo. Martínez Pujalte preguntó al ministro en reiteradas ocasiones, y en voz alta si le iba “a detener”, en alusión a la condena a los policías, lo que llevó a Marín a apercibir al diputado, primero en dos ocasiones y también por una tercera vez, medida que lleva aparejada su expulsión.
En un principio, Martínez Pujalte permaneció en su escaño, pero cuando Marín le hizo notar las consecuencias reglamentarias que podía acarrear su actitud, optó, varios minutos después, por abandonar el pleno, ovacionado por sus compañeros de filas, que después generaron una gran bronca, con pataleos y voces.