A la espera del recuento del voto emigrante, el PP logró un total de 1.567.207 votos, lo que supone el 62,23 por ciento del total y 50 escaños, en un Parlamento andaluz de 109 diputados, con lo que la ansiada mayoría absoluta de 55 asientos queda lejos y se difumina la posibilidad de que los populares acabasen con el feudo socalialista de una Comunidad que ha estado en manos del PSOE en los últimos treinta años. Las declaraciones del líder del IU, Diego Valderas, apuntan más hacia un acuerdo con el socialista José Antonio Griñán, que, pese a la pérdida de nueve escaños, se presentaba como el vencedor de estos comicios autonómicos. Los socialistas andaluces obtuvieron 1.523.465 sufragios, el 39,52 por ciento del total, lo que supone 47 escaños. La clave la tiene, así, IU, que duplica sus escaños hasta doce, con 437.445, el 11,34 por ciento del total.
Destaca la baja participación, que cae más de diez puntos y se sitúa en el 62,23 por ciento.El coordinador general del partido que tiene la llave, IU, Diego Valderas, aunque no quiso dar nada por hecho en relación a un acuerdo con el PSOE para el gobierno andaluz, dejó clara su intención de no respaldar a Arenas al señalar, en declaraciones a RNE: “En Andalucía tenemos un dicho que dice que el agua y el aceite no se pueden mezclar”. De este modo, no se visualiza un acuerdo con los populares con sucedió en Extremadura e, incluso, algunos analistas apuntan que un acuedo PSOE-IU en Andalucía podría tener su efecto en Extremadura.En la noche electoral, pese a la derrota del PSOE, el socialista José Antonio Griñán compareció como el vencedor. Dijo que el PSOE recupera “parte de la confianza ciudadana perdida” en las últimas citas con las urnas y resaltó que “la mayoría de los votantes andaluces no quieren a la derecha y quieren el camino que defiende el modelo social y la igualdad de oportunidades”. Griñán, acompañado por un sonriente equipo y unos militantes exultantes, mostró su inmensa gratitud a los militantes socialistas por la “campaña magnífica” realizada y a todos los ciudadanos que apoyaron su candidatura en las urnas, que se tradujo “en un gran respaldo al PSOE en unas circunstancias económicas y sociales muy complicadas”, según interpretó.
“Hemos demostrado que este partido se crece en los tiempos difíciles. No era optimismo: hemos vuelto a darle la vuelta a las encuestas”, dijo.El dirigente socialista tuvo un recuerdo especial para el fallecido Alfonso Perales, apostó por un gobierno estable “por responsabilidad” y garantizó “todo el esfuerzo” de los socialistas “para sacar a Andalucía fuera de la crisis y crear empleo preservando los derechos de los andaluces”, insistiendo en que buscará siempre “la estabilidad” parlamentaria y “el diálogo entre todas las fuerzas políticas sin excepción”.En cuanto a otras fuerzas políticas, UPyD no consiguió escaño pese a ascender en número de votos y el Partido Andalucista sigue cayendo, con sólo 96.608 apoyos.