El PP en Argentina defendió el traslado de las Delegaciones de la Xunta a los centros de la colectividad

Para su presidente, Avelino García Melle, las críticas del PSOE Europa son "totalmente absurdas", "poco sensatas" y "sin decencia"

El presidente del PP en Argentina, Avelino García Melle.

En un acto con jóvenes que tuvo lugar en la localidad suiza de Romanshorn, Ferrara criticó la decisión del Gobierno de Alberto Núñez Feijóo, asegurando que al eliminar las delegaciones que se inauguraron tanto en Buenos Aires como en Montevideo durante la legislatura que encabezó Emilio Pérez Touriño, se rompe el proceso “que había permitido desvincular la Administración pública de toda práctica potencialmente clientelista y necesariamente sometida a intereses privados”. En esa tónica, declaró con ironía que a partir de ahora los gallegos que residen en el exterior serán atendidos “por la cocinera del Centro Gallego, entre la cazuela de pulpo y la olla de cocido”.

Para el secretario de Comunicación e Innovación del PSOE Europa, con esta medida “el PP ha decidido de golpe y porrazo retroceder a la vieja situación, donde el presidente de un centro gallego tenía en sus manos nada menos que la representación oficial de la Xunta de Galicia, volviendo así al caciquismo medieval que padecía Galicia hasta el 2005”.

Ante estas declaraciones, las autoridades del PP en Argentina, encabezadas por su presidente, Avelino García Melle, acusaron al dirigente socialista de desconocer la situación de la emigración gallega y emitir una opinión “totalmente absurda y poco sensata, sin decencia alguna y arteramente, para buscar, ya demasiado tarde, un efecto entre el electorado que le ha dado la espalda a su líder, a sus mentiras y a su partido, que ha sido vapuleado por los resultados que obtuvo el PP en las últimas elecciones gallegas”.

Luego de estimar que los compañeros de partido de Ferrara en Argentina “deben estar avergonzados de tamaño desconocimiento o mala fe”, los directivos populares en el país austral aclararon que las Delegaciones de la Xunta de Galicia en el exterior no serán desmanteladas, sino que se trasladarán desde sus emplazamientos actuales “en locales en los que se pagan alquileres exorbitantes y que están ubicados en áreas con poca identificación con la realidad del colectivo”, a alguno de los centros más representativos de la comunidad.
“Cualquiera sea el sitio elegido, se mantendrán las Delegaciones y su autonomía de funcionamiento, pero con unos costos operativos que se verán reducidos hasta en un 50 por ciento”, aseguraron desde el PP en Argentina, añadiendo que parte de ese dinero ahorrado será destinado a mejorar las prestaciones de los gallegos residentes en el exterior: “Con el PP en el Gobierno, las Delegaciones seguirán prestando todos los servicios que brindan al día de hoy, a un costo inferior para el erario público y dejando un saldo disponible para incrementar la acción exterior de Galicia; en vez de pagarle el alquiler al dueño del local de la calle 25 de Mayo, se le pagará a la institución elegida, habrá más fondos disponibles para acciones de la Xunta y el ciudadano será atendido en un ambiente que históricamente le es familiar”.

Luego se refirieron a algunos de los potenciales sitios en los que podría radicarse la nueva sede de la Delegación de la Xunta en Buenos Aires. “¿Sabe Ferrara que el Centro Gallego es una institución hospitalaria con más de 100 años de existencia, que ocupa casi 30 mil metros cuadrados y que por sus instalaciones cada día pasan, entre personal, pacientes y visitantes, una media de 3.000 personas, casi un tercio de los habitantes de Romanshorn, la localidad desde donde habló, y que también cuenta con el Teatro Castelao y el Instituto Argentino de Cultura Gallega, con una biblioteca con más de 20 mil volúmenes?”.

De la misma manera, nombraron al Centro Galicia, “que junto con el Colegio Santiago Apóstol conforman un complejo de más de 20 mil metros cuadrados, por el que también la media de visitantes diarios supera el tercio de los habitantes de esa localidad suiza. Y esto, por hablar sólo de dos de los potenciales sitios donde podría radicarse la Delegación en Buenos Aires. Nada de bares, ni cantinas, ni clubes de dominó, como usted verá. Ojalá cada municipio español contara con instalaciones similares”.

Por último, los representantes del PP en Argentina también se refirieron a la diferenciación que hizo Ferrara entre las instituciones gallegas asentadas en América Latina y las que existen en Europa, dando a entender que aunque países como Argentina y Uruguay cuentan con centros con infraestructuras considerables, “en Europa se limitan a ser bares o cantinas cuyos dueños tienen sus propias preocupaciones profesionales que atender antes que dedicar espacio a los problemas de los demás”.
“Si bien un bar en Suiza no debe ser tan diferente de un bar en Buenos Aires –concluyeron desde el país austral-, por sus palabras vemos que un centro gallego en Europa es bien distinto de los nuestros en Buenos Aires o Montevideo. Eso sí, hay algunas constantes que nos unen; aún a la distancia, cualquier cocinera de un centro gallego debería saber hacer una ración de pulpo a feira, un buen cocido del Deza o un típico lacón con grelos, aunque todavía no sepamos que hacer con los nabos”. Como nota final, cabe aclarar que según la Enciclopedia de Términos Utilizados en el Lunfardo Argentino, el término “nabo”, se refiere a una persona “imbécil, tonta o boba”.