El PP de Alberto Núñez Feijóo amplía su mayoría absoluta en Galicia y gobernará otros cuatro años

Logra 41 escaños frente a los 38 que obtuvo en el año 2009 / El PSdeG sufre un descalabro y baja a 18 diputados cuando en los anteriores comicios consiguió 25 / La sorpresa fue la irrupción del escindido del BNG, Xosé Manuel Beiras, al frente de la coalición AGE con EU, que se hizo con 9 actas por encima de un Bloque que se desploma hasta los 7 escaños

Distribución de escaños para el PP (azul), PSdeG (rojo), AGE (granate) y BNG (celeste).
Núñez Feijóo celebra la victoria tras comparecer ante los militantes del Partido Popular con Alfonso Rueda, secretario general del PPdeG, y Pedro Puy, portavoz del Grupo Parlamentario.

En cuanto a la participación, se registró un porcentaje del 63,80% de votantes sobre el Censo total, sin contar los electores en el exterior con derecho a voto, frente al 64,43% de marzo de 2009. Aunque en aquella ocasión, antes del recuento del voto emigrante la participación había sido del 70,46%.

Alberto Núñez Feijóo logró un triunfo incontestable para los populares gallegos y muy meritorio en una época de crisis, puesto que consiguió enfocar los comicios en clave autonómica escapando de la influencia de los ajustes que está llevando a cabo el Gobierno central del PP que dirige Mariano Rajoy. Los ciudadanos le otorgaron a esta formación 41 escaños, frente a los 38 que obtuvo en marzo de 2009 tras el escrutinio del voto de los gallegos residentes en el extranjero.

Cabe recordar, en este punto, que el PP alcanzó los 39 escaños en las anteriores elecciones con el recuento de los electores en Galicia, pero perdió un diputado por Ourense que pasó a manos del PSdeG con los sufragios de la diáspora.

Más escaños, menos votos

Por tanto, el PPdeG obtiene por ahora tres escaños más que en 2009 y alcanza la mayoría absoluta en el Parlamento, que está en 38. Lo curioso es que lo hace perdiendo más de 135.000 votos respecto a la anterior cita con las urnas, puesto que suma 653.934 votos, el 45,72%, frente a los 789.427, el 46,68%, de entonces. Repite el número de escaños por Pontevedra (11) y gana uno en A Coruña (hasta los 13), Lugo (9) y Ourense (8).

El Partido de los Socialistas de Galicia (PSdeG-PSOE), por su parte, sufrió un duro varapalo de los electores puesto que si en los anteriores comicios había perdido el gobierno ahora baja nada menos que en siete actas de diputado y se queda en 18, aproximándose a los resultados de finales de la década de los 90 o principios de este siglo cuando Fraga parecía inamovible de la Xunta.

Batacazo del PSdeG

Traducido todo esto a votos, el PSdeG obtuvo 293.671, el 20,53%, frente a los 524.488, el 31,02%, del año 2009. Pierde por tanto el apoyo de una parte muy importante de sus votantes en los anteriores comicios, ya que cae un 44% el número de los sufragios socialistas en las urnas. Este desencanto es generalizado en la Comunidad, puesto que cae en todas las provincias, significativamente en la de A Coruña donde pasa de 8 escaños a 5 y en Pontevedra, de 7 a 5. En Lugo y Ourense el daño se limita a 1 acta de diputado menos.

La formación más beneficiada es Alternativa Galega de Esquerdas (AGE), una coalición que reúne a desencatados del BNG bajo el nombre de Anova, con el histórico líder del Bloque Xosé Manuel Beiras al frente, a la marca de Izquierda Unida en Galicia (Esqueda Unida-EU), a la formación ecologista EQUO y a Espazo Ecosocialista Galego, otro grupo de escindidos del Bloque. Cabe citar, además, que entre sus nuevos parlamentarios hay dirigentes de los sindicatos Comisiones Obreras (CC.OO) y de la Confederación Intersindical Galega (CIG).

Este nuevo partido, que obtuvo 200.101 votos (el 13,99%), rompe con el tripartidimismo de las últimas legislaturas en la Cámara gallega, a la que accede con 9 escaños: 4 por A Coruña, 3 por Pontevedra, y 1 por Lugo y 1 por Ourense. El cabeza de lista de AGE, Xosé Manuel Beiras, vuelve al Parlamento tras dos legislaturas ausente de los debates.

Debacle en el BNG

Esto ha provado una debacle en el Bloque Nacionalista Galego (BNG), que pasa de los 12 diputados de las elecciones de 2009 a los 7 de ahora, por debajo de la nueva coalición creada por escindidos de su partido. La caída en votos es muy notable pues se queda en 145.389, el 10,16%, frente a los 270.712, el 16,01%, de los anteriores comicios.

Por provincias, el BNG pierde 2 diputados por A Coruña, y 1 en Pontevedra, Lugo y Ourense.

Del resto de formaciones, ninguna logró representación parlamentaria. Unión Progreso y Democracia (UPyD) consiguió 21.212 votos, el 1,48%, frente a los 23.796 (1,41%) de las elecciones de 2009; Escaños en Blanco (Eb) logró 17.116 (el 1,19%), Sociedad Civil y Democracia (SCD) del exbanquero Mario Conde 15.781 (1,10%) y Compromiso por Galicia (CxG) de otro grupo de escindidos del BNG 14.459 (1,01%), entre los siguientes partidos en número de sufragios.