El porcentaje de negativas familiares a la donación disminuyó hasta el 26%

Durante el año pasado se realizaron 261 transplantes de órganos, un 7% más que en 2004

Este porcentaje, el más bajo en la última década y que es necesario que continúe disminuyendo, se corresponde con 80 familias que dijeron sí a la donación, y 31 que no optaron por la misma. El Servizo Galego de Saúde, gracias a ello, realizó 261 transplantes durante 2005, un 7% más que el año anterior, de los que 107 son transplantes de riñón, 85 de hígado, 32 de corazón, 29 de pulmón y 8 de páncreas. Para todos los pacientes, el transplante es un cambio radical en su prognóstico de vida, puesto que pasan de enfrentarse a una muerte segura a corto plazo (en el caso del corazón, pulmón e hígado), o de una dependencia de por vida de la diálisis (riñón) o la insulina (páncreas), a llevar una vida normal.
Transplantes por población
El mayor incremento en el número de transplantes realizados se produjo en el de órganos vitales, pulmón (31,8%), corazón (18,5%) e hígado (7,6%); y, en todos ellos, las tasas de transplante por millón de población son muy superiores a las tasas estatales.
Sólo 10 centros hospitalarios españoles realizan transplante de páncreas, y dos de ellos son gallegos; y sólo 7 hospitales españoles realizan transplantes de pulmón, y uno de ellos es gallego. De hecho, el Complejo Hospitalario Universitario Juan Canalejo de A Coruña ocupa, en cuanto a actividad, el primer lugar a nivel nacional en transplante cardíaco, y el tercero en transplante pulmonar.
Por lo tanto, el transplante es para muchos gallegos la única esperanza de vida, y sólo es posible con la previa generosidad de la población. En este sentido en Galicia se incrementó en un 25% el número de tarjetas de donador. En el año 2005, un total de 4.375 gallegos dejaron constancia de su compromiso con la donación con la solicitud de esta tarjeta, que ya llegan a las 44.000 emitidas por la Consellería de Sanidade. El mayor descenso en las negativas a la donación de órganos que se ha producido hasta ahora en Galicia y el citado incremento en la demanda de tarjetas de donador refleja la concienciación de los gallegos sobre la necesidad de la donación, paso imprescindible para que se pueda realizar un transplante.