Para ello, le bastaría con el apoyo del PP si el voto exterior le da el escaño que está en juego por Álava y que arrebataría a EA. Si no, necesitaría el apoyo de UPyD, que entra en la Cámara
El resultado reflejó la polarización en los dos principales partidos, PNV y PSE, que subieron uno y seis escaños, respectivamente. A la espera del recuento del voto de los emigrantes, el reparto en el nuevo Parlamento Vasco será el siguiente: PNV sube a 30 escaños; el PSE a 24; el PP baja a 13; Aralar sube a 4, EA baja a 2; EB desciende a 1 y UPyD entra con 1, informó EFE. Sin embaego, todavía podría variar con los votos de los residentes en el extranjero, ya que EA consiguió su segundo escaño, en Álava, por sólo ocho votos respecto al PSE. En el caso de que los socialistas se hiciesen con este escaño, sólo necesitarían el apoyo del PP para gobernar, y no tendrían que echar manos del partido que preside su ex compañera de filas, la ex socialista Rosa Díez, UPyD, cuya principal distinción es el rechazo al nacionalisto autonómico. En las elecciones de 2005, los socialistas vascos consiguieron 219 votos de los residentes ausentes por Álava, mientras EA concurría en coalición con el PNV y, juntos, lograron 286 votos.
Será lehendakari el que el día de la investidura consiga 38 de los 75 escaños. El tripartito PNV-EA-EB que gobernó la pasada legislatura sumaría 33 escaños, y con Aralar llegaría a 37: con este pacto, el lehendakari Ibarretxe, a pesar de su avance y victoria, no podría repetir. El socialista Patxi López se quedó en 24, pero podría ser lehendakari con un hipotético apoyo de los no nacionalistas, PP y de UPyD, con los que llegaría a 38 escaños, aún en el caso de que los socialistas no lograsen un voto más de los residentes ausentes. Los partidos minoritarios tuvieron resultados dispares: Aralar triunfó, subiendo de uno a cuatro, mientras que EA -de siete bajó a dos- y EB -de tres a uno- se hundieron.
La jornada electoral transcurrió con algunos incidentes. Lo más destacados fueron las protestas de militantes de la izquierda abertzale, que dejaron un saldo de cuatro personas detenidas y otras 43 identificadas y con diligencias abiertas. Las detenciones fueron por colocar papeletas de una candidatura ilegalizada (D3M) dentro del local de votación y por desobediencia y coacción a los agentes de la Ertzaintza.
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Más de 5.200 votos recibidos desde el exterior hasta el día 27
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Hasta el día 27 de enero, se habían recibido ya 5.201 votos de los emigrantes del País Vasco, a falta de cuatro días de que finalizase el plazo de recepción, el miércoles 4 de marzo a las ocho de la mañana. La mayor parte de los sufragios, un total de 4.751, corresponden a los que se recibieron en Correos y que ya se enviaron a las correspondientes Juntas Electorales; mientras los 450 restantes son los que se depositaron en los Consulados, 128 por Guipúzcoa, 281 por Vizcaya y 41 por Álava. En cuanto a los votos de los emigrantes que Correos había enviado ya a las Juntas Electorales, 2.273 correpondían a electores de Guipúzcoa; 2.119 a residentes ausentes de Vizcaya; y 359, de Álava.
De este modo, por la provincia de Álava ya había registrado cuatrocientos votos de los residentes ausentes; Guipúzcoa, 2.401; y Vizcaya, 2.400.
Para las elecciones vascas de este año, el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA) está formado por un total de 43.660 personas, de las que 3.473 corresponden a la provincia de Álava; 16.858, a la de Guipúzcoa; y 23.329 a la de Vizcaya; con lo que la participación sería del 11,91 por ciento a día 27 de enero.
En las elecciones vascas de hace cuatro años, se recibieron un total de 9.900 papeletas, de modo que la participación fue del 25,86 por ciento, ya que el censo total de residentes en el extranjero estaba compuesto por 38.270 personas. Entonces, la candidatura con más votos fue la de PNV, que concurría con EA, y logró 4.325 votos.