La moción partió del vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Relaciones con la Universidad, el popular Antonio Alarcó, que estuvo respaldado por el consejero de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo y ex viceconsejero de Emigración, Efraín Medina.
La intervención de este último en defensa de los canarios emigrantes fue aplaudida y reconocida por todos los grupos políticos representados en el Cabildo de Tenerife, a pesar de que la moción de Alarcó, ya estaba completamente elaborada.
En la misma, el pleno insta a las Administraciones públicas a impulsar, entre otras actuaciones, convenios para la prestación sociosanitaria para los emigrantes, la consolidación de recursos o el blindaje de sus intereses a través del Estado.