De los 1.200 millones que la Xunta destinará a este Plan de Choque, 125 se obtienen de los fondos obtenidos con el Plan de Austeridad del Ejecutivo autonómico, mientras que los restantes proceden de una “reorientación de los presupuestos”, según explicó en rueda de prensa la conselleira de Traballo, Beatriz Mato.
La conselleira señaló que 178 millones de euros irán destinados a medidas para el fomento del empleo, que beneficiarán a 44.250 personas y tratarán de apoyar a trabajadores que hayan agotado la prestación por desempleo, reorientar las competencias de personas en paro y facilitar el incremento de la experiencia profesional de los desempleados.
90,1 millones serán para que 9.000 trabajadores en paro puedan encontrar empleo gracias a incentivos a ayuntamientos y entidades sin ánimo de lucro por un periodo entre 6 y 9 meses.
Además, el empleo de trabajadores que hayan acabado la prestación por desempleo se fomentará mediante 46,9 millones para la formación de 4.100 parados sin prestación.
Asimismo, la Xunta invertirá 24,4 millones en planes de formación para mejorar la cualificación de 28.800 trabajadores, especialmente en los sectores más afectados por la crisis, como textil, alimentación, maderero, construcción, metal y automoción.
En cuanto al fomento del tejido productivo gallego, las medidas previstas por el Plan de Choque cuentan con un presupuesto total de 811 millones de euros, de los que la mayor parte –644– estarán orientados a inversión en infraestructuras.
Además, dentro de las ayudas para el fomento de la competitividad se desglosan las destinadas a la dinamización de medio rural, 70 millones, de los que 12 corresponderán a una ayuda directa para 8.000 explotaciones ganaderas con dificultades para amortizar los préstamos subscritos.
114 millones para la Ley de Dependencia
En cuanto al capítulo de medidas sociales, en el que la Xunta invertirá 115 millones, la conselleira destacó la partida destinada a la Ley de Dependencia, 113,7 millones, de los que 27,7 irán destinados a ayudas directas a cuidadores que supondrán entre 2.500 y 3.000 pagas.
Además, adicionalmente se incluye en este capítulo una partida de 700.000 euros para favorecer la movilidad geográfica de unos 700 desempleados.
Finalmente, en lo que se refiere a las operaciones de financiación y avales, la Xunta invertirá 72 millones de euros con los que prestará “especial atención a parados y autónomos”, además de aportar liquidez a las empresas solventes.