El pintor palmero Emilio Machado expone en Suecia

El artista vivió siete años en México y once en Nueva York

Una de las obras que se exhiben en la muestra.

El acto contó con la asistencia del alcalde de la ciudad, así como con los embajadores de Chile y Cuba, y un representante de la embajada española en Suecia. La exposición, que permanecerá abierta al público hasta el 11 de abril, cuenta con el apoyo de Canarias Crea, el programa del Gobierno Autónomo para el fomento de la cultura isleña en el exterior.

El proyecto Isola se compone de 150 óleos sobre lienzo que surgieron de una idea conjunta de Emilio Machado y Modest Cuixart, aunque la muerte de éste último le impidió participar en su materialización. Las obras que se exhibirán en Suecia han contando con la complicidad de Juanjo Domínguez y plasman imágenes a medio camino entre la realidad y el sueño, fraguando, en palabras de Daniel Montesdeoca, Director Gerente del Museo Néstor, "montañas, desfiladeros y mares embravecidos, en los que el tiránico viento barre las dolidas crestas de las olas hacia el infinito o la atmósfera se carga de cielos densos, apunto de caer sobre la tierra".

Para Montesdeoca, "Emilio Machado es un utópico que deconstruye la realidad con fogonazos de luz, con trazos embriagados de empastado color" y a pesar del "aparente marasmo sin rumbo" de sus pinceladas, cada una de ellas "encuentra su destino en un matemático compás, en una partitura de acordes que rozan la musicalidad de una melancolía intencionadamente romántica". Los paisajes de Isola reflejan "la idea de espacio como lugar de soledad; de apartado rincón sin hollar", desligándose de referentes inmediatos y abriéndose a infinitas posibilidades. Esa isla de la exposición puede ser cualquier lugar, ser humano y, ¿por qué no?, un lienzo en blanco.

Emilio Machado (La Palma, 1936) estudió arquitectura en los años setenta en Barcelona, lo que le permitió entrar en contacto con el movimiento artístico catalán de la época, una circunstancia que tendría un gran impacto posterior en su obra. Tras un tiempo dedicado a la arquitectura, Machado decidió volcarse plenamente en la pintura, una pasión que lo llevó a vivir siete años en México y once en Nueva York. Desde su vuelta a Europa, ha repartido su tiempo entre Barcelona las Islas Canarias, siempre dedicado al arte y su docencia.

De la trayectoria internacional de Machado dan fe sus exposiciones en París, México, Moscú, Suiza, Nueva York, Miami, Texas y, por supuesto, las principales ciudades españolas. En su currículum destacan sus aportaciones a muestras colectivas como la de Arte contemporáneo catalán que se realizó en el Nippon Club de la ciudad de los rascacielos o Visiones del deseo, dedicada a Salvador Dalí, unos de sus primeros maestros.