La fiesta se celebró en un salón más amplio al que cuenta el Patronato en su sede de la calle Rondeau, y la institución Alma Gallega fue la que cedió sus instalaciones para albergar allí a la numerosa concurrencia que celebró el domingo 9 de junio el 49 aniversario de la institución emblemática de la difusión de la cultura gallega en Uruguay.
El plato principal de esta celebración lo es sin duda la entrega de la Vieira de Prata a la persona o entidad que el Patronato entiende merece ser acreedora por difundir la cultura gallega. En esta oportunidad el escogido fue Robert Rosella, profesor y descendiente de italianos, que se acercó al Patronato da Cultura Galega ya hace más de dos décadas y allí fue descubriendo su amor por la entidad que tanta importancia ha tenido en los últimos años de su vida.
La presidenta del Patronato, Ana Lorenzo, le entregó la Vieira de Prata, en tanto fue el embajador de España, el pontevedrés Roberto Varela, quien expresó que “agradezco en nombre de todos los gallegos a Robert, porque escuchando los aplausos y los vítores de toda la gente que están hoy aquí, me he emocionado mucho”, aseguró.
Asimismo puntualizó que “uno es gallego porque nació en Galicia, porque es hijo o nieto de gallegos, pero sobre todo es gallego el que quiere ser gallego y él (Robert Rosella) quiere ser gallego y lo aceptamos como gallego”.
Robert, con su perfil bajo y su andar cansino de hombre de haber recorrido el mundo conociendo sus rincones y meditando sobre ellos, expresó al recibir la Vieira de Prata, que “no es mi estilo recibir este tipo de homenajes, aunque he concurrido en estos veinticinco años a todas las entregas de la Vieira de Prata, pero la acepto por el afecto que hay detrás de ese homenaje, pero creo que uno cumple con su deber en un lugar en donde tanto ha aprendido de la cultura gallega de la que realmente soy admirador”.
El homenajeado afirmó que “soy un admirador de esa forma de ver el mundo y de expresarse que tienen los gallegos. Hasta tengo algo de la retranca gallega a esta altura”, afirmó jocosamente.
Finalmente expresó que “sigue teniendo sentido –la existencia del Patronato da Cultura Galega- a pesar que desde la década del cincuenta no emigren gallegos a éste país, creo que tiene importancia rescatar los elementos gallegos que hay en la cultura uruguaya que son muchos. El ser uruguayo está conformado por italianos, judíos, etc y el gallego por lo menos un cincuenta por ciento, y si bien por un tiempo no fue tenido en cuenta porque venían del rural y del mar, luego se ha ido descubriendo toda la riqueza que tiene y hoy marcaba algo que alguno quedó asombrado, porque hasta lo teológico: yo que soy cristiano y simpatizo con la teología de la liberación, resulta que en Galicia está Chao y otra serie de teólogos que me han alimentado y creo que el Patronato al ser una bisagra entre Galicia y Uruguay ayuda muchísimo para que los uruguayos nos sintamos más uruguayos reconociendo nuestros orígenes”.
En la fiesta participaron los grupos de danza criolla y gallega de la institución, así como su grupo de pandereteiras y el coro, lo que engalanado con la presencia del ya mencionado embajador de España, el Cónsul General Eduardo De Quesada, el Consejero de Trabajo Andrés González y varios presidentes de otras entidades, le dieron el realce que merece esta celebración.