El Partido Popular logra una victoria aplastante entre los gallegos residentes en el extranjero

Obtuvo casi el 50% de los 12.954 sufragios escrutados

El recuento del voto en Pontevedra fue mucho más sencillo que en otras ocasiones.

El Partido Popular logró una contundente victoria entre los gallegos residentes en el extranjero al obtener el 49,2% de los 12.954 votos escrutados el lunes 29 de octubre en las juntas electorales provinciales de Galicia.

Los populares han conseguido un importante éxito ya que hace cuatro años el PSOE les aventajó en dieciséis puntos porcentuales y ahora el el PP el que supera a los socialistas, que solo obtuvieron 3.870 votos, el 29,8%, en veinte puntos.

Por otra parte, la coalición Alternativa Galega de Esquerda (AGE), encabezada por Xosé Manuel Beiras (de Anova) y Yolanda García (de Esquerda Unida), logró más votos que el Bloque Nacionalista Galego (BNG) 617 por 603.

El descalabro tanto del PSOE como del BNG también se ha dejado sentir en el exterior.

Cabe destacar que el partido del exbanquero Mario Conde, Sociedad Civil y Democracia, fue la fuerza más votada entre los emigrantes en la provincia de Ourense donde logró 144 sufragios.

El secretario ejecutivo del PP en el Exterior, Alfredo Prada, afirmó tras conocer el escrutinio que estos resultados refrendan las políticas del presidente gallego Alberto Núñez Feijóo en estos cuatro años, especialmente las destinadas a la emigración, que han sido “positivas y coherentes”.

En este sentido, explicó que el jefe del Ejecutivo gallego, “a pesar de los recortes presupuestarios, ha sabido mantener las ayudas a las personas más necesitadas en el exterior”.

Prada se felicitó también de que la expansión que ha tenido el PP en el Exterior en estos últimos cuatro años “ha dado sus frutos en el resultado electoral”. Admitió que en esta ocasión, los resultados del voto de la emigración “no tienen incidencia en el resultado global”, pero precisó que “si” tienen relevancia porque “los gallegos en el exterior apuestan por las políticas de Rajoy”.

Por provincias

El PP logró el mayor respaldo por parte de los inscritos en el CERA por la provincia de Pontevedra. Allí obtuvo el 52,9% de los votos, 2.146 de los 4.054 escrutados, mientras que el PSOE solamente logró el 26,8%, 1.087. AGE consiguió 201 y el BNG 192.

En Ourense la victoria del PP también fue holgada. Los ‘populares’ obtuvieron el 49,2% de los sufragios, 1.202 de los 2.442 contabilizados. El PSOE se tuvo que conformar con 636, el 26%, mientras que el BNG consiguió 11 y AGE 67.

En A Coruña el PP logró 2.226 votos, el 47,8% de los 4.656 escrutados por la Junta Electoral Provincial. Los socialistas de Galicia consiguieron 1.505, el 32,3% mientras que AGE ganó al BNG al recibir 270 votos por los 217 de la tradicional formación nacionalista.

En Lugo el PP logró el 44,3% -800 votos- de los 1.802 sufragios escrutados mientras que el PSOE consiguió 642 papeletas, el 35,6%. Mucho más lejos las formaciones nacionalistas. Ochenta y tres votos el BNG y 79 AGE.

En cuanto a la participación fue un auténtico desastre como ya se ha dicho. De los 397.382 censados solamente 12.954 han podido ejercer su derecho al voto lo que supone una participación del 3,2% y una abstención del 96,7%.

Uno de los peores datos es el siguiente: de los casi cuatrocientos mil gallegos inscritos en el CERA solamente rogaron el voto 30.526. Y de esos fueron solo 12.954 los que finalmente pudieron ejercer su derecho, es decir, el 42,4% de quienes lo solicitaron.

El número total de solicitudes de voto de los gallegos inscritos en el CERA ascendió a 30.526, el 7,6% de los 397.382 censados. Por A Coruña se recibieron 10.184, el 7,3% de los 137.901 registrados. Por Lugo fueron 5.645, el 10% de los 56.002 censados, y por Ourense 6.998, el 7,8% de los 88.725 inscritos. Por último, 7.699 emigrantes originarios de Pontevedra solicitaron el voto, el 7,6% de los 114.754 censados.

Tanto el hecho de que haya que ‘rogar’ el voto como el mal funcionamiento de los servicios de correos en países con una amplísima colonia gallega (como Venezuela y Cuba); la brevedad de los plazos; la complicación del trámite para votar (con un papeleo desmedido); la falta de información y de campañas informativas por parte de los poderes públicos sobre el procedimiento de voto son las causa que el ejercicio de un derecho fundamental en cualquier democracia se haya convertido en una carrera de obstáculos para los gallegos que viven fuera de España.