El Partido Nacionalista Vasco gana las elecciones pero tendrá que pactar con otras formaciones o gobernar en minoría

El nacionalismo se lleva dos terceras partes de los escaños pese a que el PNV cae de 30 a 27 / La coalición Bildu, heredera de Batasuna y de la izquierda abertzale, se convierte en la segunda fuerza más votada con 21 diputados / El Partido Socialista se hunde al pasar de 25 a 16 escaños y el PP cae 3 y se queda en 10

El líder del PNV, Íñigo Urkullu, feliz tras conocerse los resultados.
Distribución de escaños.

Se cumplieron los pronósticos y el Partido Nacionalista Vasco (PNV) ganó las elecciones en Euskadi, seguido de EH-Bildu ante la notable caída de los partidos nacionales (PSE-PSOE y PP), sin mayoría absoluta y deberá pactar con otras formaciones o gobernar en minoría, que es lo más probable.

La participación en las elecciones fue del 65,83%, sin contar el voto emigrante, frente al 64,68% de los comicios de 2009. El próximo miércoles 24 de octubre se procederá al recuento del voto de los vascos residentes en el extranjero, datos que habrá que sumar a los aquí comentados.

Por tanto, Íñigo Urkullu será el próximo lendakari sustituyendo al socialista Patxi López pese a que el PNV bajó de los 30 escaños que obtuvo en las anteriores elecciones de marzo de 2009 a los 27 actuales, tras obtener 383.565 votos (el 34,64%) frente a los 396.557 (38,5%) de hace menos de cuatro años. Por provincias, el Partido Nacionalista pierde un diputado por Álava (se queda 7), otro por Guipúzcoa (9) y otro por Vizcaya (11).

La otra gran beneficiada del ascenso de las formaciones nacionalistas es la coalición EH-Bildu, heredera de Batasuna y de la tradicional izquiera abterzale y que integra además a los partidos Eusko Alkartasuna (EA) y Alternatiba, las agrupaciones Herritarron Garaia y Araba Bai, escisión de Aralar, y otros independientes abertzales y de izquierda.

La lista de Bildu que encabezó Laura Mintegi logró 276.989 votos (el 25%) para un total de 21 escaños: 9 por Guipúzcoa y 6 por Álava y por Vizcaya. En 2009, la unión de EA y de Aralar había llegado a 98.748 votos, el 9,6%.

Todo esto se produjo ante el desplome del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE), que bajó de 315.893 votos en 2009 (el 30,7%) a 211.939 (el 19,1%), por lo que obtiene 16 escaños frente a los 25 de las anteriores elecciones, perdiendo 3 en cada una de las provincias y quedándose con 9 en Álava y 5 en Guipúzcoa y Vizcaya.

Los socialistas de Patxi López no rentabilizaron su paso por el Gobierno vasco, como tampoco el Partido Popular su apuesta por la estabilidad en los años en los que estuvo apoyando al PSE para garantizar la gobernalidad de la Comunidad.Así, el PP cae tres escaños hasta los 10 y logra 129.907 votos (el 11,7%) frente a los 144.944 (el 14,1%) de la anterior cita con las urnas en las autonómicas. El descenso de diputados se reparte entre las tres circunscripciones vascas.

Finalmente, Unión Progreso y Democracia (UPyD) mantiene el acta que tenía por Álava, merced a los 21.492 votos que logró en las elecciones, el 1,9% del total de los sufragios en las elecciones, aunque en 2009 tuvo 22.002, el 2,1%.

El escenario que se abre ahora es el de las negociaciones entre las distintas formaciones con representación el Parlamento vasco. Lo más probable es que salga investido lendakari Íñigo Urkullu y que el PNV gobierne en minoría llegando a acuerdos puntuales para sacar adelante su proyecto en algunos casos con Bildu, sobre todo en cuestiones identitarias, y en otros con los partidos constitucionalistas, el PSE y el PP.