El Parlamento europeo aprobó por 643 votos a favor, 16 en contra y 8 abstenciones la directiva europea sobre calidad y seguridad de los trasplantes de órganos, impulsada y liderada por España, y el Plan de Acción que la acompaña, diseñado a imagen y semejanza del modelo español de trasplantes. Su objetivo es lograr que 500 millones de personas puedan acceder a un trasplante cuando lo necesiten y garantizar que en toda Europa este tipo de intervenciones se realicen bajo las mismas condiciones de calidad y seguridad, independientemente del país donde se efectúe.
Tal y como señaló la ministra española de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, durante su intervención en el debate sobre la normativa ante el Parlamento europeo, con esta normativa “Europa se convierte en un referente mundial en donación y trasplante de órganos”.“Cuando la directiva se haya transpuesto a todos los estados de la Unión Europea, se habrá creado el mayor espacio organizativo de donación y trasplantes del mundo. Y todo, fundamentado en principios éticos como el altruismo y la solidaridad, esenciales en Europa”, aseguró Jiménez
El intercambio de órganos entre países europeos, sobre todo entre aquellos que han establecido convenios internacionales, es una práctica habitual. En ocasiones, se han realizado trasplantes en hospitales que pertenecen a distintas jurisdicciones y que, hasta el momento, han adoptado diferentes medidas de calidad y seguridad.Partiendo de esta situación y ante la posible aparición de problemas de seguridad en personas trasplantadas que se encuentran en distintos países, urgía el desarrollo de una normativa común europea, capaz de garantizar los mismos criterios de calidad y seguridad en todo el proceso de donación y trasplante.