El debate final de los presupuestos gallegos no introdujo, por tanto, ninguna modificación ni en el articulado ni en las secciones, aunque los populares aceptaron, en el momento de tratar el proyecto en comisión, un total de seis enmiendas -cinco del PSdeG y una del BNG-, que la oposición consideró de poca importancia en el planteamiento del gasto para 2010.
Asimismo, se admitieron varias modificaciones del PPdeG, entre las que sobresalen la consignación de una partida específica para el complemento a las pensiones no contributivas y la reducción de un 3 por ciento del sueldo de los altos cargos. Así, los presupuestos para el próximo año ascienden en total a 11.686 millones, mientras que el gasto cae un 3,3 por ciento, hasta 11.052 millones. El portavoz del PPdeG, Manuel Ruiz Rivas, afirmó que las del próximo año son “las cuentas del realismo, la sensatez, las políticas sociales, que van a crecer, y en las que habrá más servicios públicos de calidad con menos impuestos y creando una Galicia cohesionada”.
“El Gobierno de Feijóo recibió la herencia más envenenada de la historia de la autonomía”, aseguró y aludió a la amortización de deuda que la Xunta el próximo año (516 millones). Así, defendió que los presupuestos “parten del realismo y el rigor”, lo que obliga a “priorizar”. “Eso es lo que da credibilidad a Feijóo”, dijo.
Los grupos de la oposición justificaron su voto contrario a las primeras cuentas de Feijóo por los “recortes” de las prestaciones sociales que, a su juicio, introducen y porque “no incluyen una estrategia clara” para superar la crisis económica, pese al elevado incremento de la deuda pública.